Vender el país en cómodos plazos
A la puesta en escena del presidente y sus ministros el pasado fin de semana con su reunión campestre en Quintos de Mora, le siguió una larga entrevista en el diario El País, amén de unas cuantas «filtraciones» sobre los planes del gobierno en relación a sus acuerdos con Junts. Todo esto evidencia que hasta la Moncloa llega el eco del descontento de la ciudadanía por más que se hayan empeñado en dividir a la sociedad en «buenos» y «malos». Los «buenos» son quienes apoyan al Gobierno haga lo que haga y los «malos» quienes se atreven a disentir, ya sea desde partido de la oposición, desde organizaciones ciudadanas, o desde el bar de la esquina.
Yo creo que los asesores y responsables mediáticos del presidente, deberían de ir cambiando la cantinela de que quien no está con ellos es que es compañero de viaje del PP y de Vox.
En realidad visto lo visto, ni Pedro Sánchez, ni su Gobierno, ni el PSOE, tienen credibilidad para dar lecciones a nadie puesto que han pactado con el independentismo reaccionario de Junts, y puesto que prefieren como compañeros de viaje a todos aquellos que, desde distintas posiciones políticas en realidad lo que pretenden es acabar con el actual marco de la Constitución por medios torticeros.
O sea que ya no cuela eso de que viene Vox porque quien de verdad está cogobernando España no es Vox sino Junts cuyo ideario poco tiene que envidiar al de Vox.
El presidente emite palabras, sí, pero palabras sin contenido alguno puesto que el mismo se encarga de vaciarlas de cualquier contenido. Me recuerda a aquella vieja canción interpretada por Mina, la gran cantante italiana: Parole, Parole, Parole, Parole... O sea Palabras, Palabras, Palabras... y más palabras.
En lo único que creo que el presidente dice totalmente la verdad es cuando en la entrevista asegura que va a agotar la legislatura. No tengo la menor duda de que lo intentará aunque tenga que vender el país en cómodos plazos. Al tiempo.