Arriba las patrias

Observamos -cada vez con más asombro (y pavor)- cómo se les mueren las viejas ideologías y resucitan la nación, la patria, el terruño y su terruar. Lo vio Euskadi el domingo (aúpa Bildu, ¡ahivalahostia!... y rugió su noche ¡independentzia!). Cada credo político y viejo ideario deja pudrirse no pocos de sus principios sagrados o los mata para darle púlpito y gran escaparate al nacionalismo y su patriotérica legión, adoptándolo... es su último cartucho, es populista y radiante: America First, Primero León, Alemania über alles y... «al vecino, ni tocino».

¿Dónde quedó aquel internacionalismo para superar la pobreza y caciqueo de lo local?... ¿dónde aquel katholikos (lo universal) que nombró Grecia e hizo lema la Iglesia católica, apostólica y romana?... ¿dónde La Internacional a la que meten ahora una «t» para que diga patrias donde dice parias?... ¡Arriba, patrias de la Tierra, en pie famélico terrón, nosotros somos un gran Reino, viva La Fe nacional! (¿no sonó así la pataleta identitaria que ayer cierto León planeó reducir a silbatos?)... Y ahora, cuando el dinero -que es dios- pasa de fronteras, olvidamos que la Razón lo hizo antes... ¡y para nada!, porque la irracionalidad exige hoy territorio, aduana y diferencias: ¡no me confunda usted con el vecino ni con los otros ni con los de más allá!... Considérese aquello de Liberté, Égalité y Fraternité como un sueño vaporoso de mitin vintage o utopía linda. Ejemplo: la Ayuso hace de esa Libertad puto floripondio y con él nos sirve cañas buscando que la cañalibre sea norma nacional liberándonos del Cubas-libres, comunismos, chavismos y sanchismo separatista-etarra-golpista, poniéndose ella de cara al sol con mascarilla compañera «bordada en rojigualda ayer» para no infectarse. ¿Quién es consciente hoy de que la sagrada Libertad están convirtiéndola en liberalismos que santifican lo individualista puesto en guerra contra lo común y su bien?... ¿hay alguien por ahí?... ¿hay que recordar a dónde conduce el lema del Gran Necio?: Del mundo, España... de España, León... de León, mi casa... y de mi casa, yo.