Diario de León

Editorial | Cuidar a los cuidadores, que también aprenden una nueva forma de trabajar

Creado:

Actualizado:

La gestión de la pandemia no sólo está poniendo a prueba la resistencia y la generosidad de todo el colectivo sanitario, sino que también en este grupo de actividad, como en tantos otros, dejará una vez que pase la huella de otra forma de hacer las cosas. Lo reconocen los propios médicos, la necesidad de hacer equipos multidisciplinares y de ponerse al servicio de los especialistas más vinculados a las enfermedades infecciosas y respiratorias está suponiendo todo un ejercicio de cambio en las barreras que ellos mismos reconocen que hasta ahora existían entre los colectivos. De esta necesidad, la virtud del trabajo en equipo y la colaboración. La humildad, la exigencia del servicio y la voluntad de ayudar por encima de las vocaciones, las carreras y los cargos.

De los aproximadamente 600 médicos que trabajan en el Complejo Hospitalario de León unos 200 forman los once equipos que trabajan más directamente con los enfermos de Covid-19. Lo hacen en turnos que no se detienen y desde la organización del hospital se reconoce que la pandemia ha provocado un cambio en el modo de trabajar para dar la mejor cobertura a los infectados por el coronavirus, sin desatender por supuesto al resto de los enfermos ingresados. Trabajar juntos y aprender unos de otros es un reto que la solidaridad que generan estas situaciones ha permitido acelerar, tanto en los equipos de las plantas como en las UCIs.

El trabajo en equipo y las tensiones familiares y profesionales está transformando también las relaciones entre los médicos

Un trabajo en equipo que es una lección para el futuro, pero también un imprescindible apoyo en la situación actual, en la que el colectivo sanitario está obligado a tomar muy duras decisiones en todos los ámbitos de su vida. En el familiar, aislándose de los suyos, niños, mayores y parejas, para evitar el contagio. Porque día a día se ven cara a cara con el coronavirus, y afrontan situaciones médicas que les obligan también a tomar duras decisiones profesionales y ser testigos de las consecuencias de una enfermedad que, más allá de los aspectos físicos, contagia de soledad y miedos tanto a los infectados como a las familias que viven la angustia en la distancia.

Miedos y tensiones que obligan a pensar en las necesidades de los profesionales sanitarios más allá de la prevención de los contagios. Su salud emocional y psicológica debe ser también una prioridad. Cuidar a los cuidadores es protegernos a todos.

tracking