Diario de León
Publicado por
JOAQUÍN TOMÁS FORTUNATI CENDRERO
León

Creado:

Actualizado:

Estresados. Vivimos en una sociedad que continuamente nos pone a prueba, escuchamos la maldita palabra estrés por todos sitios. Sabemos que el estrés es una respuesta de nuestro cuerpo ante una situación a la cual no está acostumbrada. En la vida se nos presentan circunstancias y ocasiones a las cuales no estamos acostumbrados y de sobra sabemos que cuando nos enfrentamos ante situaciones que no conocemos, se nos presenta el miedo ante lo desconocido y ese miedo a no saber si podremos resolverlas es lo que nos produce el estrés. Esta reacción del cuerpo es buena siempre que se sepa dominar, pues en este mundo que vivimos, continuamente nos están viniendo problemas y situaciones complicadas y tenemos que ir adaptando nuestro cuerpo para tratar de solucionarlas. Lo malo es cuando nos desbordan estas situaciones y no tenemos recursos para ir solucionándolas, bien porque el problema sea de una envergadura tal que nos supere o porque nos vengan de golpe varios y no sepamos dar prioridad a los más importantes o simplemente nos sintamos rebasados por ellos. En este punto el estrés empieza a ser problemático y empieza a dañarnos seriamente la salud.. Empezamos a sentirnos mal, nos duele la cabeza, nos quedamos como ausentes, se nos va el apetito, estamos en continuo mal humor durante todo el día y muchos más síntomas que todos recordamos cuando nos hemos topado con situaciones parecidas. Estas situaciones pueden venir provocadas por algún problema familiar, en el trabajo o simplemente en las relaciones con las demás personas con las cuales convivimos habitualmente. La forma de solucionar estos problemas desde mi punto de vista es la tranquilidad y la serenidad, nunca debemos dejarnos llevar por los nervios, porque esto sería como precipitarnos hacia el vacío y sentirnos mucho peor. Cada problema hay que analizarlo y primero ver si está en nuestras manos poderlo resolver o necesitamos ayuda por parte de otras personas, porque si el problema es de tal importancia que nos supera, entonces no tenemos nada que hacer. Algunas veces vivimos un ritmo de vida tal, que no nos damos cuenta que estamos estresados continuamente y nos adaptamos tan bien a ese ritmo que ni nos damos cuenta de que lo estamos. Es decir vivimos en permanente estrés, sin ni siquiera percatarnos, esto es peligrosísimo porque nuestro cuerpo no puede estar sometido constantemente a esa presión y a ese ritmo. Esta es la vida que estamos viviendo y esta es la vida que nos hemos buscado. Lo cierto es, que parar salir a esa selva competitiva que es la sociedad nuestra actual, tenemos que someter a nuestro cuerpo a situaciones límites, en las cuales nos estamos destrozando nosotros mismos sin apenas darnos cuenta. De todas formas, acabaré con un refrán muy español que le viene muy bien al tema tratado y es el siguiente: " Vístete despacio, que tengo prisa". Joaquín Tomás Fortunati Cendrero

tracking