Diario de León
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León

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Feliz Año nuevo a todos, bueno, mejor dicho a todos mis amigos y toda esa gente con la que he compartido este 2013, todos ellos gente encantadora, en España o Inglaterra, donde estaré estudiando, como mínimo, durante este curso. A quien no puedo desear nada bueno son para aquellos políticos que están hundiendo el país en lo más profundo de las miserias. A ese gobierno que se autoproclama patriota y se adueña de la bandera nacional a la vez que intenta dejar tirados por Europa a sus compatriotas Erasmus, ese gobierno que da por perdidos 36.000 millones de euros de ayudas a la banca a la vez que recorta brutalmente la Sanidad Pública, la Educación, sube las matrículas universitarias, se carga las ayudas a la independencia y condena a la desaparición a decenas de pueblos mineros. A esa parte de la clase política, de todos los colores, salpicada de corrupción que te hacen sentir vergüenza cuando sales al extranjero y excusarte: “los españoles de a pie somos honrados”. Los mismos que rescatan ruinosas autopistas de peaje pero se niegan a rescatar a las personas evitando los desahucios o que obligan a nuestros abuelos a pagar por sus medicinas. Esos que nos han repetido y repetido que hemos vivido por encima de nuestras posibilidades desde sus coches y viviendas de lujo y cobrando abultadas dietas con dinero público. Que hacen leyes mordaza para evitar que protestes cuando ves todas estas atrocidades y gastan millones en material “anti”-disturbios, excusándose en la Seguridad Ciudadana. A aquellos que hacen reformas laborales con las que te sientes privilegiado cobrando 800 euros. Que presumen de haber tirado los sueldos mientras que los beneficios de las grandes empresas siguen creciendo. Que privan a las mujeres de la libertad para decidir en su propio cuerpo o que convierten la justicia en un derecho para unos pocos, creando una Ley de Tasas Judiciales, inasumibles para muchos. Como no está bien desearle males a nadie, a toda esta gente solo voy a desearle que les afecten todas estas nuevas leyes y medidas que han tomado; si tan convencidos están de que son buenas y por el bien común seguro que me lo agradecerán. A todos los demás desearles un 2014 lleno de felicidad.

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