Carta abierta al Diario de León.

Buenos días, soy un vecino de Sueros de Cepeda que como todos los que vivimos en el pueblo, conocemos a Julio Fernández, a su hermano, a sus tíos, a su prima, amigos de escuela… en fin a su entorno familiar. Yo me encontraba a escasos metros de la puerta de entrada al hogar de Julio el domingo 13 de abril, muy cerca de los periodistas que se acercaron a cubrir la noticia. Como ellos, pude oír el llanto de sus compañeros de escuela, sentir el dolor de sus vecinos y de toda una comarca. Cuando llegaron las fuerzas del orden hubo un silencio respetuoso, que solo se rompió ante el grito de “Julio te queremos”, después siguió el silencio. Roto por el llanto de Julio, que se podía oír desde el exterior de la casa. Cuando llegaron los servicios médicos, la multitud aplaudió, porque entendimos que venían a atender a un niño que estaba sufriendo. Nadie impidió que Julio se fuera, por lo que cuando publican el martes 15 de abril, que Charo Llamera (abogada de la familia materna de Julio) solicitará “la detención inmediata de la tía paterna del menor… ante la imposibilidad absoluta de realizar por vía normalizada la entrega del menor”, creo que se debería exponer que nadie, ni familia, ni vecinos quisieron entorpecer a la justicia. El niño tenía su maleta en la puerta y solamente su actitud y su ansiedad impidieron que se lo llevaran, porque los agentes de justicia y los servicios médicos creyeron que era lo mejor para Julio. Cuando dicen “los vecinos del pueblo y la comarca se echaron a la calle ante la llegada de la Guardia Civil…” no hacen honor a la verdad, porque vecinos y amigos del niño, fuimos a su domicilio para acompañar a Julio y su familia mucho antes de que los agentes llegaran. Desde el pueblo hemos abierto una recogida de firmas en change.org “Revisión URGENTE del caso del menor Julio Fernández“, en la que exponemos nuestro sentir general. Espero que en lo sucesivo expongan una opinión más objetiva del caso, entiendo que Charo Llamera está haciendo bien su trabajo, movilizando a los medios a favor de su causa. Pero entiendo que Julio Fernández tiene derecho a ser escuchado y a vivir con la familia que le ha acogido y que él siente como suya. Mario Álvarez Álvarez.