JOSÉ MARÍA BABOT VIZCAÍNO
Y seguimos con lo mismo de hace no se cuanto tiempo ya. Esta crisis, a nivel mundial, en cada país se están poniendo, continuamente, medidas para paliarla, en lo mejor posible, para los ciudadanos de cada nación, menos en el nuestro, España, que por si alguien no sabe cual es nuestro país, se llama ESPAÑA. Desde hace más, bastante más de un año, que se le está avisando al gobierno socialista, que ¡vaya gobierno!! que venía este entuerto, y el gobierno, y sus adláteres, lo negaban, de boca para afuera, pero que lo sabían tan bien, como cualquier español de a pie, y si lo niegan, es que mienten a sabiendas, por supuesto, como han hecho desde que subieron, por accidente.... al poder, y desde que aceptaron públicamente, la crisis, ¿qué han hecho para intentar, dentro de nuestro reino, para suavizarla?. Pues yo no he visto, y creo ningún español más lo ha detectado, ninguna medida que se haya puesto en práctica. Solamente hablan, hablan y hablan que van a hacer, que van a proteger, que van a estudiar, que van a decir, que van a......, pero no han puesto en práctica real nada de nada. Solamente palabras para intentar ver si nos convencen, pero no. Vencen, pero no convencen. Una de las cosas que más saben hacer es la marcha atrás. Un ministro asegura, o dice algo premonicioso, tiempo falta a otro personaje relevante del partido socialista para desmentirle, como ha ocurrido con la célebre frase del ministro, bueno, ministro, dejémoslo así, que hace de tal, que espetó que el gobierno ya se está hartando de los banqueros, o palabras similares. para que saliera el serpiente del socialismo, asegurando que el gobierno tiene una capacidad incalculable de tolerancia para con este gremio. La marcha atrás, de este gobierno, que hace continuamente, es el índice de saber gobernar a los españoles, y este índice está bajo mínimos. No saben, no han sabido, ni sabrán llevar, y mucho menos levantar a España. Muchos gritos en los espectáculos que hacen público con sus arengas. Mucho levantar las cejas, del que hace de presidente, en los mítines, mucho entrecerrar los ojos, como las serpientes, para perdigonear al Partido Popular, aunque los perdigones son balas envenenadas, mucha palabrería alonsiana cuando cierra los debates del Congreso, mucho de todo lo que se quiera, pero nada convincente ni nada resolutivo. Es una pena que los votantes no hayan sabido discernir la verdad de la constante mentira, porque si se analizan las aseveraciones con la realidad, se verá muy claramente que hay más mentira que verdades realizadas. ¡¡Qué pena!!