Editorial | Limpieza del patrimonio por ley y por imagen

La limpieza integral de los lienzos de la muralla —retirada del cableado y farolas, e incluso carteles publicitarios—, tanto en la calle Conde Rebolledo como en el Arco de la Cárcel, a propósito de las obras de recuperación en Era del Moro —un trazado que durante decenios permaneció oculto para los leoneses—, viene a cumplir, aunque tarde, la ley de 1985 que obliga a conservar el patrimonio en buen estado. El trabajo realizado en los últimos seis años, parcialmente cofinanciado, permitió además liberar al muro de 27 propiedades literalmente empotradas en él. Se repara así un problema histórico de la ciudad, que de ninguna manera podía seguir ofreciendo esa imagen de despreocupación y abandono de su rico legado monumental.