Editorial | Solución de futuro para adecentar todo el entorno del ferrocarril en León

El equipo de gobierno del Ayuntamiento de León pretende acabar con la valla que mantiene la histórica división en la zona del ferrocarril. El problema es que la actual fórmula de rediseño pensada para la zona supone que en el fondo se conserve esa barrera que ha fragmentado en dos históricamente la zona oeste de la capital. El intento es positivo, aunque desde la oposición se considera tardío y producto de una falta de reflejos del alcalde José Antonio Diez, que puede suponer un problema de futuro para la ciudad.

En lo que sí hay un punto de encuentro entre PSOE y PP es en la posibilidad de utilizar el suelo disponible como una amplia zona verde para paliar la situación de abandono actual, que genera una imagen de dejadez en un barrio que desde hace años ha capitalizado anuncios y compromisos de regeneración con pocos avances.

La millonaria obra que ha permitido soterrar el ferrocarril a su paso por la zona más próxima a la estación probablemente es insuficiente. Pero hay que reconocer el avance y aprovecharlo. Y eso pasa por lograr que también en su exterior se genere una novedosa situación de calidad. El ejemplo del avance en Gijón con el Solarón puede ser el camino a seguir.