Editorial | Vulnerabilidad máxima infantil

El dato de que cinco niños forman parte del registro de alto riesgo por violencia de género pone de manifiesto la crudeza de un fenómeno social al que no se ha conseguido dar la respuesta adecuada. Es una excelente noticia el que exista ese registro, en el que también hay otros 55 pequeños con problemas de vulnerabilidad. Pero parece evidente que son situaciones que no pueden aceptarse. En una sociedad la protección de los niños es una obligación ineludible. Estas fórmulas sirven para intentar no dejarlos totalmente desamparados. Pero parece claro que existe un conflicto muy grave en la sociedad que merece una respuesta trasversal que ayude a cambiar las cosas desde la raíz. La educación y la transmisión de valores tienen que servir parar cambiar unas tendencias que resultan alarmantes.