Diario de León

Creado:

Actualizado:

M al acuerdo cabe sobre colores. Se inventaron para que cada gusto y paisano tuviera el suyo; y hay cestos de ellos hasta sobrar; el mal gusto es lo que abunda.

Pero hay colores que gozan de ciertas mayorías militantes: el  rojo  izquierdoso de pasión y sangre, el  azul  derechón que se adueña de cielos y mares, el  verde  ecologista que sueña el catastrofista... o el  amarillo  que se desecha en la política y el teatro (son lo mismo) por significar traición, envidia o locura, menos para los catalanes independentistas que de todos esos significados van bien holgados... y también cabe en mayorías el  violeta  que une al rojo y al azul para una izquierda alternativa, o el  naranja  que nace del rojo y amarillo para la derecha inquieta como hacen los ukranios antirrusos o lo intentó aquí Ciudadanos para morir de éxito en el primer orgasmo. Y a cada color le caben unos cuantos en su gama. Vamos bien servidos. Aunque entre todos hay uno que hoy impera en una dimensión planetaria que jamás antes tuvo ningún otro porque, además de viejo guapo que tiñe montes si son urzales, es color emblema y combativo: el  morado feminista  en toda su gama, tan femenina gama que va del lila al cárdeno pasando por malvas o púrpuras sin excluir al rosa, como representando así los diferentes grados de intensidad feminista, compromiso y pelea... o discordancia apasionada.

Peláez, que fundó en 1992 la  Asociación de Enemigos del Morado, Naranja y Púrpura , recuerda que un rey de León -el que fundó universidad en Salamanca y no aquí, donde encima le ponen estatua ahora- llegó a prohibir las telas púrpura por su lujosa y ofensiva ostentación dado su alto coste, aunque lo que le ofendía era verlas entre el pueblo y no solo en la alta nobleza y obispos (purpurados entonces... y hoy). Y añade que todo experto en marketing juega con el significado y emociones de los colores llamando al consumidor a engaño, pues un color vende tanto más que la calidad del producto que envuelve ( pinta el techo de azul-braguita si quieres una habitación pastel ).

tracking