Diario de León

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En la plaza de las Palomas, frente al teatro Principal (un teatro es ideal para meterle después un ayuntamiento con su comedia, velo ahí), hacía esquina una corsetería-lencería con uno de los nombres más líricos que se hayan visto en comercio alguno:  El Buen Tono . Lírico lo es, aunque no haría tanta gracia en una tienda de instrumentos musicales. Y era verdad que el buen tono gobernaba hasta las fotos y afiches de la publicidad de sus dos escaparates abigarrados de género, desde la bragoncia al corsé y quizá algún pudoroso salto de cama (¿sabe alguien por qué coños se llama así?, ¿es porque hay que ponérselo al saltar de la cama o por quitárselo al saltar a ella?). Era tiempo de feroz censura y por tanto eran fotos recatadas o dibujos de señoras en faja o sostén, pero para un crío de los 50 constituían la única verdulería a la vista en la muy meapilas y friolera ciudad de León; hala, y a confesarse después: padre, me acuso de mirar mujeres  esnúas ... y para no cargar más la penitencia te callabas el quedarte también pasmao con las actrices escotadas de aquel tablón de carteleras de cine que colgaban en su esquinazo.

Tras echar  El Buen Tono  la trapa jubilada, la tienda ha cambiado ya de rostro y función una docena de veces hasta hoy, que acabó dando en esa terca fijación tan de aquí: otro bar de papeo. ¿Y cuántas tiendas de esta ciudad se esfumaron en las últimas décadas?, ¿acaso no conocemos bien esta mutabilidad y volatilidad tenderil?... pues entonces nos acostumbraremos a ver barrido un tercio de tiendas y bares por este pandemión y, no tardando, ver también cómo algún bebedero vuelve a ser tienda con género de aquí o una tienda torna en viejo taller y un obrador en forgadero artesano. Porque habrá que reinventar mucha vida y dejar de andar arando en ajeno para pasar de la cómoda «ciudad de servicios» al «ponte a servir para algo o vas de culo»... ¿quién temblará menos en ese futuro inmediato que anuncian negro: el que compra y vende o el que produce?...

Tiendas van, tiendas vienen, eterno vaivén, solo que este es más veloz.

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