Diario de León

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Pertinaz es el empeño de verle el sexo a más palabras de la cuenta, pero en tiempos de andar todos en casina, aburridos y añorando algunos el «a cochar con güela», hay carrete para la cometa que quiera alcanzar lunas o buscarle a los ángeles el pizarrín varón o la rayita injuriosa. Quedan tufos machistas en el diccionario, cierto, y quedarán ahí tanto tiempo como en la boca del pueblo o puebla y, solo entonces, los académicos dejarán de resistirse al imperio de la lógica y la justicia. Nuestra querida Soledad expone estas razones porque no pocas palabras llevan lo machorro en su misma jeta, en el doble sentido o en el puro significado, y eso es otra forma de abusar, sutil, la peor. Pero también se van corrigiendo casos estrepitosos; y es más cierto aún que la corrección está en marcha , buena noticia: cambiar es de sabios, es adaptarse y dejar de esquinarse (lo esquizofrénico viene de ahí).

Pero la lengua, sobrina del subconsciente, sigue en ambigüedades, contradicciones y batallas por abolir o mantener. Veremos incluso discutir sobre el sexo no ya de las palabras, sino de las propias vocales o ¿acaso no es la «o» un dominio masculino dejándole a la «a» el imperio en lo femenino?... la lengua castellana tira por ahí y habría que meterle igualación o inclusión al asunto, aunque alguien hará observar que, paradójicamente, la «a» se muestra muy masculina con un rabito tieso que insulta al cielo, mientras que la «o» va limpia de aparato y dibuja como ninguna el redondel de lo femenino (el corrín, que es como llaman en Tierra de Campos al tipití). Sin embargo, lo inclusivo se intenta hoy con el signo @ hecho doble vocal, pero anota Soledad su espanto: eso es solo recrecerle a la «a» su rabo viril, prepotente y descomunal hasta acabar sitiando a la femenina «a», presa ahí y sometida... mala señal... o dicho de otra forma: si a lo femenino le crece el rabo, quedará atrapado en su propia masculinidad, que es peor. Ya lo voceaba el Fondo Sur en el Bernabeu cuando Guti salía con Bibi Andersen: ¡Guti, modoso, tu novia tiene rabo! ... Pues con esa @ lo mismo, dijo la o.

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