Diario de León

Creado:

Actualizado:

En política, disponer de mayoría absoluta no es intrínsecamente ni bueno ni malo, depende del uso que se haga de ella. Se puede gobernar con mayoría absoluta sin renunciar al diálogo con la oposición e incorporando las aportaciones que ésta pueda aportar para enriquecer y hacer más participativa la gestión. Pero en la práctica esto último constituye poco menos que una quimera.

Lo habitual, y así está sobradamente demostrado, es que la mayoría absoluta se aplique para imponer las posiciones del que gobierna, desdeñando sistemáticamente las iniciativas de la oposición, por muy razonables y viables que sean. Es lo que se conoce como aplicar el «rodillo», algo que hemos conocido bien en Castilla y León durante los 28 años de gobierno autonómico monocolor del PP.

¿Y qué es mejor para el interés público y el conjunto de los ciudadanos? La respuesta no es sencilla. Depende de los «peajes» políticos que se vea obligado a pagar el gobierno en minoría para conseguir los apoyos que necesita. Frente al abuso de poder de quienes gobiernan con mayoría absoluta, están las hipotecas en forma de concesiones y privilegios exigidos por las minorías a cambio de su voto. Y no es fácil saber que es lo más oneroso para el común de los ciudadanos.

En Castilla y León, el gobierno de coalición PP-Cs ha perdido la mayoría y anda a la busca del voto que necesita para restablecerla. Se dice que está muy avanzada la negociación con el partido Por Ávila para que su procurador preste el voto que precisa la Junta para seguir gobernando sin sobresaltos. Por Ávila, en origen una escisión del PP, exige una «discriminación positiva» que palíe las carencias que sufre la provincia abulense (que no son muy diferentes de las que padece Segovia, Soria o Zamora, por no citar a todas las demás, excepto Valladolid). Su leiv motiv es el mismo que defiende en el Congreso Teruel existe, formación muy criticada por el PP por sacar tajada aprovechándose de la necesidad del gobierno Sánchez.

Veremos cómo resuelve el entuerto el gobierno Mañueco, pero ha de saber que las demás provincias van a estar muy atentas a las concesiones que pueda obtener Por Ávila, no vaya a ser que para recibir un trato justo de la Junta la solución consista en crear un partido provincialista. Sería lo que falta para desmembrar aún más la actual comunidad autónoma.

tracking