Diario de León
Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

El rincón | manuel alcántara

Los afiliados a la Seguridad Social han descendido a niveles subterráneos. No es el menor defecto de los parados que no puedan seguir demostrando su solidaridad, contribuyendo al bien común, que sin duda desean: sucede que no pueden. Según quienes tienen por ocupación única contar desocupados, en el año que acaba de venir, a pesar de que sabe lo que le espera, van a incrementarse en medio millón más. ¡Que levante las manos quien no las tenga vacías! Aquí nadie tiene un euro, excepto quienes ahorran. No hay que preguntar qué será de nosotros, o sea, de los que vivimos de nuestro trabajo.

Hay que mostrar curiosidad por los que siguen viviendo del trabajo de los demás y preguntarles: ¿qué será de vosotros? Los organizadores de la convivencia superan con mucho a los organizados. ¿Cómo han surgido tantas vocaciones políticas? No se sabe, pero se sabe que se han dado entre los que no tenían ninguna vocación para otra cosa.

La caída de los afiliados a la Seguridad Social puede ser mortal para los que trabajan sin red. Si no fuera por la llamada economía sumergida, en vez de estar con el agua al cuello se hubiera ahogada una buena parte de los náufragos laborales españoles. ¿Cómo puede mantenerse a flote ese millón de desempleados que carece de cualquier clase de subsidios y de ayudas económicas? El milagro español es el más misterioso, incluido el de cualquier pastorcilla ágrafa y políglota que nos reveló los mensajes de la Santísima Virgen, ya que el milagro consiste en cómo pueden seguir viviendo muchos sin tener nada. Les está vedada incluso la virtud de la austeridad. Quien no tiene nada, lo que se dice nada, ni juguetes de Reyes, ni balcón, ni siquiera puede permitirse restringir gastos.

tracking