La fusión tiene que aclararse cuanto antes

El proceso de fusión entre Caja España-Duero y Unicaja tiene que clarificarse ya. Después de dos años es necesario que se ponga punto y final a una situación de incertidumbre que no se merecen las entidades financieras ni las personas que están pendientes de ella. Los presidentes de las dos cajas, Braulio Medel y Evaristo del Canto no pueden mantener por más tiempo este proceso abierto y se precisan cuanto antes decisiones definitivas.

Es verdad que los escenarios han ido cambiando pero no puede servir esta situación de disculpa para dar por válida una inacción tan prolongada que únicamente genera daño y que ha desembocado en la toma decisiones, como el actual anuncio de nacionalización, precisamente para avalar la solvencia del banco que surgió de Caja España-Duero.

Los balances se han ido deteriorando y ahora el dinero público apuntala la viabilidad de la entidad como han destacado tanto desde el Gobierno central como desde la Junta. La situación que vive la caja no tiene ningún tipo de efecto directo para los clientes y eso es fundamental que quede claro para que no se dañe ni la imagen ni el futuro del banco surgido de la caja, y que cuanto antes debería concretar su futuro.

Ahora y sin más demora tiene que clarificarse esa fusión para cerrar el proceso y que el nuevo banco pueda volver a transmitir una imagen de normalidad que acabe con esa incertidumbre que se ha exhibido en exceso.