Malas compañías

P iensa interiormente Santiago Rodríguez, el alcalde de Vega de Espinareda, que debe apartarse ya del timón loco del PSOE en el Bierzo porque su figura no invita ni mucho menos al consenso. Error. Un nuevo error en su lectura orgánica, que ha contribuido —ni mucho menos en la medida nociva que otros compañeros— a sumir al socialismo en unos grados de falta de credibilidad históricamente insospechados en una comarca que no ha necesitado nunca de muchos guiños para vencerse hacia la izquierda. A Santiago Rodríguez lo que le ha perdido en todo este tiempo y por ende a la organización y a su futuro, han sido más las malas compañías y su escaso interés por desprenderse de ellas.

Ese riesgo, por mucha renovación de boquilla que se invoque, volverá a ser la perdición incluso de tipos tan descontaminados como el edil bembibrense Gerardo Álvarez Courel, que paradójicamente se sitúa muy cerca físicamente de uno de esos agentes de perniciosa influencia de los que Rodríguez no supo o no quiso prescindir porque ni siquiera el avezado Jesús Esteban fue capaz de detectar como peligroso en vísperas de su insospechada hecatombe electoral.

La ruta de las malas compañías que despiertan el recelo en muchos barones y baroncillos comarcanos atraviesa también por Cabañas Raras y conecta directamente con León, donde muchos de aquí y de acullá piensan que siguen marcándole demasiado el paso a Tino Rodríguez. Lo peor es que esas pésimas influencias en buena medida de advenedizos presuntuosos de la política —de las que tampoco está exento el complicado liderazgo de Folgueral en Ponferrada— no sólo lastran la confianza de muchos cargos públicos del socialismo berciano sobre la estructura de su propio partido, sino que trascienden socialmente entre las bases y más allá entre los simpatizantes del PSOE y la ciudadanía.

Tal vez por esa razón, entre otras muchas más intrincadas, el mensaje crítico natural del PSOE frente al holocausto comarcano al que el PP se empeña cada día que pasa en robarle más y más coparticipación a los socialistas no es capaz de movilizar a casi nadie. Por eso acaso, porque no se acaba de hacer limpieza con esos infaustos influjos, los socialistas en el Bierzo en general y en su capital en particular se hayan en unos niveles de afiliación paupérrimos. Y cuando ya no eres capaz de ilusionar ni a los tuyos...