Día de los Museos

El Día Internacional de los Museos se celebra el 18 de mayo en todo el mundo desde 1977, según resolución tomada en la XII Asamblea General del Icom (Consejo Internacional de Museos) en Moscú. Cada año el Icom elige un tema para aglutinar en torno a él las iniciativas que surjan en todas las instituciones. El tema de este año es: «Museos (memoria + creatividad) = progreso social». Me parece un extraordinario acierto por la exactitud y la fortaleza de su contenido y por el intento de sensibilizarnos sobre el papel de los museos en el desarrollo de la sociedad. Sobre todo porque afortunadamente empieza a quedar trasnochada la idea de considerarlos un lugar donde se amontonan cosas viejas para convertirlos no sólo en un activo de la memoria colectiva, también en revulsivo de progreso activo. Los resultados obtenidos en esta línea y en no pocos casos apenas dejan lugar a la duda.

León tiene magníficos museos, excelentes en el caso de más de media docena. En la capital y en diversos puntos de la provincia. Ocurre, sin embargo, que algunos, a pesar de su interés, son poco conocidos. Por poner un par de ejemplos, el Museo de la Botica, en Joarilla de las Matas, uno de los más antiguos. Y el Museo del Botijo, en Toral de los Guzmanes, cuya colección, con millar y medio de piezas —seguramente la mayor del mundo—, se expone ahora en el castillo-palacio de los Guzmanes de la localidad.

Es verdad que existen monografías sobre la mayor parte de los museos leoneses. Y buenas, con la suficiente capacidad para permitirnos no sólo su valoración, sino el interés por visitarlos.

Creo, sin embargo, que, respondiendo al lema que anima este año la propuesta del Icom, empieza a ser necesaria una guía más amplia e integradora. Me explico: partiendo de un mapa en que se muestre la geografía museística leonesa, con las explicaciones pertinentes como eje protagonista, se pueden trazar rutas en que se incorporen otros valores: paisajísticos, monumentales, etnográficos, lúdicos, gastronómicos, festivos…

Museos, públicos y privados, en fin, lo que obligaría, además, y en el caso de que no se dé tal circunstancia, a una adecuada musealización y a actividades que impidan su esclerosis, que también hay ejemplos. Todo lo que no se activa, enriquece y moderniza va perdiendo su razón de ser, hasta la agonía.

Las tierras leonesas en su conjunto son ricas culturalmente. Descubrirlas es valorarlas, en medio de ese desánimo colectivo que parece atenazarnos. Hoy, mañana, puede ser un buen día. Todos los días son buenos. Será una razón para que los museos, su riqueza y variedad no pasen inadvertidos.