Morosidad en el IBI y ayuda al ciudadano

La morosidad en el primer cobro del recibo del IBI se incrementó en León en un millón respecto al año pasado y se eleva a 4,2 millones de euros sobre los 26,8 de la suma de los recibos emitidos. Llama la atención ese incremento de los impagos en la relación interanual, que algunos especialistas vinculan directamente con la deriva de la situación económica de las familias y de una sociedad que parece empobrecida casi hasta lo irreversible.

La crisis acaba por envolverlo todo y es muy difícil encontrar algunos resquicios por los que se pueda respirar que no sean los abiertos por la propia solidaridad ciudadana, en la mayoría de los casos, y la sensatez de algunas administraciones, generalmente locales y autonómicas, en los menos.

El IBI es el mayor ingreso del Ayuntamiento, que se encuentra en una delicada situación económica por la deuda devenida, que hizo frente a la devolución de la subida ilegal del 2008 y que además prometió bajarlo un 13% el próximo año.

No en todos los casos, pero sí en los que objetivamente sea justificado por razones de economía familiar debería plantearse una moratoria en el pago de una cantidad frecuentemente inasumible.

Algunas administraciones han dado pasos en ese sentido. Lo hizo ya el Ayuntamiento de León bajo el gobierno de un alcalde cuyo gran objetivo político reiteradamente confesado es facilitar las cosas a los ciudadanos. Si la política es el arte de lo posible, la valentía y la sensibilidad en su ejercicio son un plus sólo al alcance de los mejores.