Diario de León
Publicado por
javier tomé
León

Creado:

Actualizado:

T odos sabemos que el cotilleo inclemente ocupa un lugar de privilegio dentro de los ritos y tradiciones locales. La ignorancia y la incultura son mercados en plena expansión, y por eso mismo se vilipendia sin ton ni son al prójimo cuando se encuentra en precario. Algo parecido ha ocurrido al conocerse las dificultades económicas por las que atraviesa la empresa Everest, otra víctima más de esa puñetera crisis que nos ha puesto las cosas de un color negro hormiga. La maquinaria informativa echaba humo para anunciar el próximo despido de un centenar de sus trabajadores, y ahora toca el turno de negociar con los sindicatos, que muy en su papel constituyen una suerte de tribunal de apelación. El pueblo llano recibió con perplejidad la pésima noticia, consciente del prestigio nacional e incluso internacional que goza una de las grandes empresas que nos quedan en la capital. Porque la trayectoria de Everest a lo largo de su medio siglo largo de existencia viene a ser algo así como unas cucharadas de caviar para el ego leonés.

La verdad es que a uno le duele especialmente la situación debido a la relación profesional y hasta personal que mantengo con dicha empresa y sus gentes. La cultura del esfuerzo, acompañada por una vocación de largo alcance, impulsó a don José Antonio López a crear un grupo editorial cimentado en la sabiduría que aporta la experiencia y el sentido común. La ilusión siempre cotiza al alza, y bajo esta premisa se dio forma a un gigante editorial que cuenta con delegaciones en todo el país y empresas hermanas instaladas en otros países. En fin, España en general y León en particular viven un tiempo crudo que nos ha ido quebrando el ánimo. Pero el pálpito puede en este caso a las matemáticas, por lo que tengo plena seguridad en que Everest seguirá adelante con los faroles. Está escrito en su código genético.

tracking