Pisacharcos

Tiene ese tío una inclinación natural y mema a meterse en todos los charcos donde haya tías... innecesario hacerle aquí su antología de payasadas sobre las mujeres a las que sumó la que tanto se comentó ayer, que rehusaría entrar en un ascensor con una mujer, porque se le podría desbragar o arrancarse el sujetador, decir después que la agredió y armarle el lío... León de la Riva dixit.

Cauteloso alcalde, sí señor.

Hay que andarse con mucho ojo, pudo decirle al chófer, mira esa denuncia falsa de violación en Málaga, pobres chicos, la zorra era ella y, encima, les denuncia... o sea, eso mismo que sucedió en la feria malagueña, ¿por qué no podría ocurrirme a mí en un ascensor del untamiento de Valladolid o en el de casa?... hace usted bien, señor alcalde, que suba ella primero... o después, qué coños, aquí el que manda, manda, no se mezcle usted con el peligro.

Este chistoso pacoleón delariva rehusaría también entrar en un ascensor con un negro en camiseta, supongo... o con un joven con piercings o pañolón palestino... o un finolis de pañuelito rosa... o la señora de la limpieza... porque puestos a recelar maldad, cualquiera puede armarle el lío... ¡o violarle con una fregona!... ¿habrá que darle a este alcalde un silbato como esos que quiere repartir Interior a las mujeres para que piten alarmas en caso de asaltos o abusos?, se preguntó Susana.

Deduzco, pues, que De la Riva jamás sube a un ascensor si no va solo... y que además recomendaría a las mujeres la escalera por ser más saludable.

En fin, se las arregla bien este tío para convertirse en monigote de feria en redes y redacciones: por dos perronas, tres tiradas... pero lo admirable del asunto y del personaje no son sus cagadas de lenguaraz cachondo, sino que salga elegido alcalde y que el partido jamás le tosa o le censure, lo que viene a decir que tiene un público leal al que no sólo no le ofenden sus babosadas, sino que las ríe... ¡y las premia!... esto es lo dramático del chiste, que ese alcalde es sólo un tío y algún día le botarán del trono, pero los ciudadanos que le ríen o votan son miles, seguirán en su cargo ... y tardarán aún tres generaciones en en irse a la mierda.