Diario de León
Publicado por
león en verso. luis urdiales
León

Creado:

Actualizado:

León pasó de medirse el lomo con Navarra —Navarra la próspera y pionera, la Navarra pujante que enseñó el dorsal al resto cuando decidió elevar a excelencia la industria agroalimentaria mientras aquí engatusaban al personal con máquinas desbrozadoras que además de piornales y urces trituraron fondos europeos— a levantar la vista para mirar a Teruel, que ya es primer productor nacional de carbón. Es el último indicador que fija con detalle lo bien que le ha ido a esta tierra desde que dejó de tener el control de su destino. La agenda de la despoblación cumple la hoja de ruta con escrúpulo; de hecho, parece que es el único organismo que tiene que ver con la política que lleva al dedillo su objeto social. Tan bien, con tanta precisión, que puede hasta barnizar datos para disimular y que la nota no sea la del alumno celoso al que representa. Que León se haya dejado en el camino sesenta mil u ochenta mil habitantes, que tenga casi más hijos nacidos en la diáspora que a la puerta paterna ya no va a resolver demasiado. La quinta economía ha involucionado al índice de actividad más pobre de todos los territorios de España y a pugnar en expectativas con una provincia que hace poco necesitó sacar pancartas para autoafirmarse. No deja de ser una ironía que la industria más pujante de la mitad norte del territorio, que a tanta gente alimentó y dio expectativas (lo de los empresarios mineros ya es harina de otro costal) se haya visto superada en marcas por un lugar que su lema de cabecera es También Existe. Por perder, hasta se cedió el podium en las tablas del frío, misión imposible para León desde que la Aemet (organismo que comienza a ser sospechoso por abrir una delegación en Valladolid para hacer predicciones sobre la precipitación en el puerto de Aralla) se dio a colocar los termómetros en las zonas de solana, a espaldas de ese virujo cabrón, que parece que se ha esfumado para dar paso a un espacio cuasi tropical, y pábulo a los profetas que maldicen la idea de que León sólo tiene buen clima para criar yeguas y arrullar canónigos. Seguros de que aquí al invierno nunca lo come el lobo, es posible que el cánido se vea fartuco porque acaba de zamparse a León; obligado ahora a bajar otro poco la cerviz y comenzar de cero; o de menos cero. Como Teruel. La infatigable Teruel.

tracking