Diario de León

TRIBUNA

Día mundial del trabajo social; yo, trabajo social

Publicado por
Margarita Alonso Sangregorio Profesora de la E.U. de Trabajo Social
León

Creado:

Actualizado:

E l martes celebramos el Día Mundial del Trabajo Social. En los colegios profesionales, las facultades y escuelas universitarias y en las asociaciones y federaciones profesionales hubo actos académicos, culturales y lúdicos que convocan e invitan a los trabajadores y trabajadoras sociales a la comunicación de principios, valores y deseos; los años 2015 y 2016 se celebra desde el lema Promover la dignidad y el valor de las personas, de modo que todos aquellos que así lo sienten y desean, se unen y adhieren en la defensa, vivencia y satisfacción de las necesidades desde los derechos legítimos de los individuos, los grupos y los pueblos, configurándose como trabajadores sociales por una humanidad unida.

En la Asamblea Mundial celebrada en 2008 en Salvador de Bahía, los miembros de la Federación Internacional de Trabajadores/as Sociales (FITS) allí reunidos decidieron fijar por unanimidad una futura fecha para la celebración de este día, decidiéndose celebrar cada tercer martes del mes de marzo de cada año. Anteriormente, el Día Mundial del Trabajo Social en los países europeos se celebraba en la misma fecha que el Día de los Derechos Humanos, el 10 de diciembre.

El Día Mundial del Trabajo Social conmemora el compromiso, la contribución y la labor de los profesionales como conocedores de primera mano de la realidad social, líderes del cambio y de la intervención social, e impulsores de la lucha y la garantía de los derechos sociales de la ciudadanía. Celebrar este día de forma simultánea los profesionales en todo el mundo, es motivo de satisfacción por la presencia pública de la profesión y por el trayecto realizado desde la ocupación inicial a la profesionalización actual —camino recorrido desde la labor voluntaria y caritativa a la acción profesionalizada, enmarcada principalmente, en estructuras y servicios públicos y de la iniciativa social y solidaria—, profesionalización que lleva, entre otros aspectos, a la autonomía en la formación en los más altos niveles académicos y a tener voz propia en la formulación, definición, estudio y tratamiento de los problemas sociales del ámbito de la realidad objeto de su intervención. Pero, aun siendo muy importantes los aspectos mencionados, el mayor motivo de celebración es el trabajo realizado durante años con los individuos, familias y comunidades, pues como señala Teresa Zamanillo, se ha llevado a cabo con vocación de pasar de operar con un hombre objeto al que se ayuda a resolver sus problemas de adaptación, a hacerlo con un sujeto actor y protagonista de sus propios cambios y configurador del medio que le rodea, para abandonar, en un propósito aun no logrado plenamente, la instrumentalidad que le ha caracterizado como profesión durante muchas décadas; instrumentalidad ligada a las posibilidades de eficacia, traducida en soluciones cuantitativas, en tanto parámetros desde los cuales se valora la actuación profesional a partir de la lógica que cada institución plantea.

En coincidencia con la celebración, la Escuela Universitaria de Trabajo Social Ntra. Sra. del Camino de León celebró las XV Jornadas Humanismo y Universidad. La iniciativa ha creado un espacio para que los profesionales comuniquen y debaten, en una gran variedad de temas y enfoques, los resultados de sus investigaciones, intervenciones y reflexiones.

En el XV Encuentro, desde su marcada vocación social, las jornadas se dedican a ofrecer un espacio de reflexión en torno a la dimensión social de las profesiones, haciéndose eco del relieve que el tema de la responsabilidad social adquiere en este momento histórico.

La actuación de los trabajadores sociales, al igual que otros profesionales, en determinadas situaciones frente a la pregunta «qué hacer para hacer el bien», no encuentra respuestas en la ley ni en los códigos, de modo que la respuesta éticamente digna ha de encontrarla en sí mismo, en su propia formación moral para superar satisfactoriamente el vértigo que de por sí conllevan las decisiones profesionales al entrar en juego la libertad y la responsabilidad individual del trabajador social que decide llevar a cabo un determinado acto profesional.

Son escasos los trabajadores sociales que realizan ejercicio libre de la profesión, vinculándose generalmente en actividades contractuales de trabajo por cuenta ajena, circunstancia que les configura como «grupos interesados» (conocidos internacionalmente con el término inglés stakeholders) en las entidades y empresas públicas y privadas en tanto lugares de desempeño.

Los trabajadores sociales, en tanto directivos, rol cada vez más buscado y logrado por el colectivo, se enfrentan a un desafío muy importante, en la medida en que sea preciso encontrar estrategias que les permitan superar el denominado «conflicto de rol» a que pueden verse avocados al ocupar puestos de responsabilidad, que exija de ellos actuaciones diferentes cuando no opuestas a los valores y principios que defienden cuando su trabajo se dirige directamente a los usuarios y beneficiarios de los servicios de protección social. Las Jornadas que se han mencionado se plantean, junto a otras iniciativas, un espacio de formación, reflexión y búsqueda de respuestas satisfactorias ante los dilemas que puedan presentarse.

tracking