EDITORIAL: Una revisión a la Ley de Patrimonio Natural

La sentencia del Tribunal Supremo sobre la inclusión en el catálogo de especies invasoras de la trucha arco iris, la carpa y el cangrejo rojo, que en su momento desató el desconcierto y el descontento entre pescadores y piscicultores, mantiene abiertas las expectativas sobre la modificación de la Ley de Patrimonio Natural, congelada durante el largo periodo de interinidad del Gobierno. Al margen de las fundadas dudas sobre cómo afrontarla y si el desastre ecológico no sería mayor si finalmente se optase por su erradicación, la desaparición de esas especies —la carpa la introdujeron los romanos y la trucha arco iris convierte a España en el cuarto productor europeo—, el Gobierno habrá de considerar también el daño que podría causar a la pesca deportiva y a la economía rural sabiendo que la provincia de León se vería especialmente afectada.