Autoconsumo

Uno de los últimos regalos que el ya exministro Soria hizo a las compañías eléctricas fue el llamado decreto de autoconsumo, que prohíbe tanto el compartido como que los autoconsumidores viertan sus excedentes de energía a la red, y por tanto que la vendan o saquen cualquier beneficio de ella. Pues bien: La Unión Europea anunció el miércoles el contenido de la directiva ‘Clean energy for all Europeans’, orientada al periodo 2021-2030 para «mantener la competitividad de la UE en la transición hacia las energías limpias». Dicha norma en ciernes recoge que «los consumidores o comunidades de consumidores tendrán derecho a producir, almacenar o vender su propia electricidad, pudiendo beneficiarse de la caída de costes de los paneles solares para los tejados y otras unidades de generación de pequeña escala para ayudarles a reducir las facturas de la luz».

Las normas de funcionamiento de la UE no obligarán a España a rectificar una norma ya promulgada pero ya no será posible endurecerla más, y en todo caso quedará de manifiesto que estamos caminando a contracorriente de los designios comunitarios. La lucha contra el cambio climático tiene su lógica interna, que aquí hemos querido orillar mediante una disposición descabellada.