cartas al director

Pagar dos veces

L eo habitualmente la columna de Camino Gallego y rara es la ocasión en la que podría objetar algo, tal es el sentido común de, como digo, la práctica totalidad de sus colaboraciones en ese periódico, de manera que creo que se tiene muy bien ganado no sólo su puesto, sino la relevancia de su columna, siendo deseable que, si fuera posible, aún le diera más. En estos tiempos en los que se lleva tanto la denominada «dictadura de lo políticamente correcto», Camino Gallego es un ejemplo de honestidad intelectual, de decir lo que piensa y hacerlo con elegancia.

Recuerdo con admiración sus colaboraciones sobre el Palacio de Congresos y Exposiciones, sus advertencias sobre la viabilidad de tan colosal edificio, más allá de que sea la obra de un gran arquitecto pero que sólo por ello no va a atraer visitantes a la ciudad, si no es porque se le proporciona una programación atrayente. También recuerdo haber lamentado que sus llamadas a la cordura no hayan tenido la respuesta que merecían por parte de quienes podrían, en su caso, tranquilizar a los contribuyentes de que tamaña inversión ocupa uno de los primeros lugares en la atención de los cargos políticos.

La colaboración del día 23: ‘Pagar dos veces’, va en la dirección que caracteriza a la Sra. Gallego de «atender a lo que preocupa a los ciudadanos», de hacer verdad esa frase tan utilizada por algunos políticos y tan poco hecha realidad. Porque es un hecho que la seguridad de la ciudad debe ser atendida por los servicios de orden, sin que los habitantes de tal o cual zona deban correr con los gastos de una seguridad propia. Es un descrédito para los que tienen la seguridad como razón de ser del cargo que ocupan y por ello, ya echo en falta en el periódico las declaraciones de algún responsable de los servicios de orden tranquilizando con hechos, no con palabras, a quienes, en su desesperación, han pensado en sufragar los costes de sus propios vigilantes.

Añado algo más: si los delincuentes se atreven a violentar los domicilios es porque si les detienen, las penas no son lo suficientemente disuasorias para que no vuelvan a intentarlo, que tal cosa ocurra es responsabilidad directa de los políticos, pues son ellos quienes tienen a su disposición la capacidad normativa para que los jueces puedan imponer sanciones que hagan más difícil la humillante comprobación de que los delincuentes son detenidos una y otra vez. Hace ya tiempo que tengo la sensación de que algunos malos políticos no piensan más que en la reelección y por ello, evitan todo aquello que sea asumir responsabilidades. Muy mal ejemplo es ése, porque dado por quienes dicen estar al servicio de los ciudadanos hace que cunda el desánimo y la desconfianza entre éstos. Menos mal que hay personas como la redactora Camino Gallego que cumplen admirablemente con la función que debe desempeñar la prensa.

Miguel Celemín

Matachana. león

Bauman no aplaudiría a Donald Trump

R ecientemente ha muerto el sociólogo Zygmunt Bauman. Casi todos lo recordamos por las cosas que dice de la modernidad. De la modernidad líquida. De esta sociedad blanda, ligera, cambiante, y rápida, y con pocas fronteras. Su muerte ha hecho que se hable más de la modernidad dentro de la cual, las cosas duran poco, y los trabajos, y las relaciones. Donde todo cambia, donde todo fluye. Donde todo se mueve con mucha rapidez: las personas, la información, el capital. Este pensador nos habla también de otros temas que ahora preocupan mucho. Vinculados a la modernidad líquida mencionada: De la globalización y de la exclusión que provoca. Del aumento de las diferencias. De las élites financieras y de su poder. De su liquidez, que pueden mover donde quieran. Aquí y allá. De todas sus obras hay dos que tienen unos contenidos muy actuales. Unos contenidos muy relacionados con acontecimientos recientes. 1) La Globalización. 2) Desconocidos en la puerta de casa. Sobre la primera, creo que no defiende el proteccionismo. Lo que defiende son instituciones globales. Sobre la segunda, creo que no defiende las fronteras.

martín martínez. león