Diario de León

TRIBUNA

Las carreteras abandonadas de La Sobarriba

Publicado por
Julio Ferreras educador, excatedrático de IES
León

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L a Sobarriba es una bella comarca con una población de algo más de dos mil habitantes, en el alfoz de la ciudad de León, junto a la Candamia, visiblemente marginada de las administraciones públicas, al menos en cuanto a las diversas carreteras que comunican (¡con evidente dificultad!) sus veinte pueblos. Hoy, los medios de comunicación, y entre ellos, las carreteras en especial, son indispensables en un mundo cada vez más globalizado (aunque mal distribuido), y cuyos ciudadanos necesitan desplazarse continuamente a causa del ritmo propio de la vida moderna. Pues bien, si usted, amable lector, no conoce esta comarca, y tiene a bien acercarse a ella, sin duda, quedará sorprendido doblemente. Por un lado, agradablemente, por ser un paraje muy particular, por sus lomas y pequeños valles, por su flora y su fauna, ideal para pasear en pleno contacto con la naturaleza, entre pinares y robledos; pero, por otro lado, probablemente quede usted decepcionado por sus carreteras, que recuerdan la época de la España subdesarrollada. ¿Y cómo es posible, en pleno siglo XXI, este abandono de parte de las administraciones públicas competentes? Esa es la pregunta frecuente de cuantos toman contacto con esta comarca, situada en el interior de estas tres carreteras periféricas a la Sobarriba, las únicas que merecen tal nombre: La N-601, que pasa al sur de la zona, la N-621, que atraviesa el norte, y la local de Puente Villarente a Boñar. El resto de las carreteras (que puede llegar a un total aproximado de cincuenta kilómetros) no merecen tal nombre, pues son los antiguos caminos de carros, demasiado estrechos para los vehículos actuales, con el asfalto en mal estado, tramos peraltados y con muchas curvas, unos con líneas señalizadoras, otros sin ellas, pero, en todo caso, esas líneas apenas ayudan a la circulación. Por esas carreteras transitan camiones de gran tonelaje y maquinaria pesada, al no disponer de otros caminos por los que puedan circular entre las distintas localidades.

La circulación por esta comarca es aún más insegura, debido a una orografía de lomas, badenes y curvas, a la falta de cunetas en diversos tramos de las carreteras, lo que motiva, en días de lluvia, el arrastre de tierras, piedras y otros materiales sobre las carreteras. Por ello, el número de accidentes, en estas carreteras de la Sobarriba, es al parecer superior al de otras comarcas. A este respecto, la Dirección General de Tráfico manifiesta que la mayor parte de los accidentes en carreteras se producen, precisamente, en las secundarias, debido, entre otros motivos, al mal estado del asfalto, a la falta de pintura y a la circulación de tractores sin carril propio.

Según hemos podido saber, los únicos dos tramos de estas carreteras, con ensanche, asfaltado y pintura, que arregló el gobierno del Partido Popular en la Diputación, precisamente en la última legislatura que ocupó también el Ayuntamiento de Valdefresno (el de la Sobarriba), fue, por un lado, entre 2008 y 2009, el que va de la glorieta del alto del Portillo, en la N-601, hasta la entrada exacta del Ayuntamiento (¡qué casualidad!), con unos 2,5 kilómetros; y del otro tramo, en un proyecto de poco más de 3 kilómetros, desde la misma glorieta hasta la urbanización de Las Lomas y Golpejar de la Sobarriba, solo quedó arreglado un kilómetro, unos años después. El resto de este tramo quedó paralizado, en plena crisis, y en un estado actual de total deterioro hasta los accesos de la citada urbanización. Y lo que es aún más decepcionante es que, entre las próximas actuaciones del plan bianual de la Diputación (2016-2017), no se encuentran —que sepamos— ni este tramo que quedó paralizado, ni el resto de las carreteras de la Sobarriba. ¿Es posible que los 22 tramos de carreteras, contenidos en el citado plan, estén todos en peor estado que las carreteras de la Sobarriba? Nos consta que no es así.

Pero resulta también sorprendente que los gobiernos del PSOE en la Diputación tampoco hicieron nada en favor de estas carreteras de la Sobarriba. El actual alcalde socialista del Ayuntamiento de Valdefresno, José Pellitero, cuando estaba en la oposición, hacía declaraciones como estas: «Las infraestructuras son fundamentales… es incongruente que un municipio que está a tan sólo a siete kilómetros de la capital leonesa tenga vías tercermundistas». José Pellitero es, hoy, además del alcalde, diputado provincial, y no sabemos hasta qué punto está defendiendo, con su grupo en la Diputación, la urgencia de un plan amplio para todas las carreteras de la Sobarriba, y creemos que tiene el deber de hacerlo, para sacar a esta bella comarca del ostracismo en que ha vivido durante tantos años, y en el que sigue viviendo en pleno siglo XXI. Recientemente, se ha aprobado, en este Ayuntamiento, «un plan de reasfaltado de cuatro carreteras que mejorará la comunicación de siete pedanías del municipio de la Sobarriba, por un importe de 370.000 euros». Pero ¿no es esto sino un parche en la gran necesidad que sufre esta comarca? Finalmente, desde aquí, instamos al Sr. Presidente de la Diputación para que tenga a bien acercarse a la Sobarriba, tan cercana a la ciudad, y comprobar personalmente —si no lo ha hecho ya— cuanto hemos expuesto aquí, referente a las carreteras de esta comarca, y junto al alcalde del Ayuntamiento, se comprometan, cada uno según sus atribuciones, a poner una solución a este abandono. Y máxime, cuando hemos leído recientemente, en la prensa leonesa, que la Diputación destinará 28 millones más para las carreteras de la provincia.

¡Es un derecho de los habitantes de la Sobarriba y un deber de las administraciones públicas!

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