Hidra, la isla donde las mulas apaciguan a los urbanitas
El paisaje sonoro de todo urbanita está repleto de bocinas, chirridos, frenazos, pitidos, alarmas, voces y coches, muchos coches. La isla griega de Hidra es un oasis para los que sufren continuamente por la contaminación acústica. Está situada a dos horas de ferri de Atenas, en el golfo Sarónico y resiste estoicamente a las comodidades de la modernidad.