Diario de León
Publicado por
cuerpo a tierra antonio manilla
León

Creado:

Actualizado:

Una civilización es el conjunto de respuestas dado en un momento y lugar determinados por una sociedad concreta a la complejidad del mundo. De las más antiguas, anteriores a la escritura, en muchas ocasiones no nos han quedado apenas más que vestigios, un fragmento de vasija o un peine ornamentado, pero aun así somos capaces de deducir de ellos retazos generales sobre sus creencias y organización social. Es una maravilla, pero desde hace mucho vivimos tiempos en que la maravilla está a la orden del día, porque las respuestas de la ciencia suelen parecer mucho más milagrosas que las que daba la magia, su madre remota.

Los hitos de una civilización precedente, por lo común, pasan a formar parte del bagaje de toda la humanidad, que se aprovecha de sus conquistas, sea la doma del fuego, el trabajo del bronce o el motor de explosión. El ingenio es materia más escasa que las piedras y tampoco es cuestión de ir dejando por el camino invenciones que colaboran a la evolución por un quítame allá ese copyright del vecino. Aunque no siempre sale bien (pienso, por ejemplo, en la Cola Turka: quien la probó lo sabe) o tiene demasiado sentido: igual que no sé de qué les serviría a los islámicos la moda que desfila por la pasarela de París, tampoco se me alcanza para qué nos valdría a los occidentales la cimitarra con que se corta la mano a los ladrones de Bagdad. La alianza de civilizaciones, en fin, aunque no plantease una amalgama ideológica sino una entente cordial, es una de las insensateces más campanudas que se ha visto en las últimas décadas. Y no ya porque en el mismo concepto de civilización está implícito el impulso expansivo y devorador, dominante, conflictivo, sino porque ahí está el ejemplo de la onu, esa alianza de naciones, donde no hay quórum ni para condenar los bombardeos a guarderías.

La diversidad de civilizaciones es una riqueza y un tesoro que se podría enriquecer enormemente implementando la humanidad en todas ellas, hasta en las que todavía no han tenido Renacimiento. Mientras eso ocurre, que no va a estar para la próxim?a legislatura, igual no estaba de más proteger las lenguas en peligro: a través de ellas se trasmite la cultura. No sólo en Occidente se cuecen habas, ni toda la pluralidad es biológica, como ha avisado Amin Maalouf: «el mundo pierde diversidad lingüística».

tracking