Diario de León

Juan Manuel Castro, funcionario ejemplar

Publicado por
Roberto Fernández Fernández, director del Museo de la Siderurgia y la Minería de Castilla y León
León

Creado:

Actualizado:

Hace unas semanas se jubiló Juan Manuel Castro, funcionario del Ayuntamiento de Sabero durante los últimos cuarenta y siete años. Si excepcional es ya de por sí la dilatada vida laboral a la que ha puesto fin esta jubilación, no lo es menos el vacío que la misma deja en el consistorio saberense y en la prestación de los servicios públicos en ese municipio.

En una época en la que lo público, tal vez demasiado asociado a lo político, está tan denostado y en la que la figura del funcionario se encuentra la mayor parte de las veces infravalorada, la trayectoria ejemplar de Juan Manuel Castro destaca mucho más.

Manolo reúne valores que hoy se hacen más necesarios que nunca y que a lo largo de su vida le han orientado sin titubeos y le han permitido resolver siempre de forma satisfactoria todos los retos profesionales y personales a los que se ha enfrentado.

El ya era un resiliente, sin saber lo que significaba esta palabra tan de moda ahora, cuando con quince años, tratando de mejorar la difícil situación que en aquellos años sesenta se vivía en muchos hogares de la cuencas mineras, cambió el pueblo por la capital y la feliz infancia por un trabajo de 24 horas diarias como botones en el Hotel Carmina, con un bocadillo como manutención y una dura mesa de madera en la cocina como cama.

Esta experiencia y otras similares le animaron a formarse y prepararse para acceder a un puesto de funcionario en el ayuntamiento de Sabero, con una vocación verdadera de servicio público y de ayuda a los vecinos. En estos cuarenta y siete años Manolo ha sido testigo excepcional de los cambios vividos en la administración y también en la vida de la cuenca minera.

Ha tenido como jefes alcaldes nombrados por el gobierno franquista, llegados con la democracia, de diversos partidos políticos y con diferentes personalidades, pero siempre ha sido para ellos un referente en el que apoyarse para conocer el difícil funcionamiento de la maquinaria administrativa municipal y esto da idea de su compromiso con la labor pública más allá de quien en cada momento estuviese al frente del consistorio.

Ha sido participe de la modernización vivida en la administración, e impulsor convencido de ella abandonó gustoso la Olivetti y el papel de calco, cambiándolos, no sin mucho esfuerzo personal para no quedarse atrás, por el ordenador y la más reciente administración electrónica.

Sin embargo, más allá de su pulcritud y rigurosidad a la hora de desarrollar la labor administrativa, el trabajo de Manolo siempre ha destacado por su lado humano y social, poniendo por delante al vecino, especialmente a los más vulnerables por su edad, formación o condición social.

Son miles quienes podrían contar como Manolo, excediendo de sus funciones, les ayudó con un trámite difícil, les rellenó un formulario imposible de entender, les tramitó una ayuda complicada o dio la cara por ellos ante otros organismos haciendo valer su veteranía para desatascar procedimientos.

Sin hacer de menos otras muchas labores desarrolladas por Manolo en esta larga vida profesional, hay que destacar por encima de ellas su trabajo al frente de la Biblioteca Pública Municipal y su tarea como corresponsal del DIARIO DE LEÓN en el Valle de Sabero durante casi treinta años, donde es conocido en la profesión como Castro, uno de los veteranos de la prensa provincial.

Su trabajo de décadas en la biblioteca, dedicando sus tardes después de cumplir con sus obligaciones en el ayuntamiento por las mañanas, ha dado como fruto una legión de fieles usuarios y lectores que hacen que siempre destaque en todas las estadísticas provinciales.

Su labor como corresponsal del DIARIO DE LEÓN, que vuelve a demostrar su capacidad de adaptación y superación, le ha permitido ser la voz del valle durante muchos años, pionero en contar los avatares de una cuenca minera en la que no supieron verse las demás. La lectura de sus artículos y tribunas sobre lo que sucedía en Sabero hubiese ayudado a paliar parte de los males que ahora afectan a todas las cuencas. La recopilación de sus miles de artículos constituye la mejor enciclopedia de la vida del municipio en estas décadas.

Se ha jubilado merecidamente un extraordinario servidor público y mejor persona, pero por suerte para los que vivimos en este municipio no se ha jubilado el Manolo que siempre está ahí dispuesto a ayudar en todo y a todos.

tracking