Yo sí iría

Menuda la ha armado el lehendakari Juan José Ibarretxe convocando para este domingo una manifestación contra ETA. Ha logrado algo que quizá ni se proponía: dividir a los partidos llamados constitucionalistas, PP y PSOE y hasta a IU, acerca de si deben asisitir o no oficialmente a este acto. Desde luego, en el partido que gobierna en España se muestran muy hostiles: Jaime Mayor Oreja, siempre hostil a cualquier iniciativa que parta directamente del nacionalismo, ha impuesto al lehendakari duras condiciones para asistir: frente común contra Batasuna, que acepte la Ley de Partidos Políticos, etcétera. O sea, que no irá. Pienso que poco tiene una cosa que ver con la otra. La manifestación contra ETA es eso: un acto de repulsa contra la banda mafiosa armada que sigue tratando de amargarnos otra Navidad más. Y lo de menos casi es quién convoca este acto y cuáles son sus planteamientos en otros terrenos. Yo sí iría, si pudiese, a esta manifestación, de la misma manera que he ido a otras, como la famosa de las banderas en San Sebastián, hace dos meses. Entonces, los nacionalistas no fueron porque la manifestación se hacía contra ellos y contra sus postulados difícilmente comprensibles para el resto de las fuerzas políticas. Ahora es distinto: ojalá la fotografia del lehendakari caminando junto a Jaime Mayor, Patxi López y los demás imaginables -porque ya sabemos que Batasuna no estará, claro- fuese aún posible porque se desarman algunos maximalismos y se produce un acercamiento entre todas las partes frente al enemigo común. Sería un hermoso regalo de Navidad, un regalo que, me temo, no nos van a dar.