Está próximo el final de la pandemia

Es un hecho que se percibe, cómo de forma invisible vamos rebajando el umbral de temor que hemos tenido a lo largo de la pandemia. Nuestra preocupación ante la misma es distendida y mantenemos la confianza, en que esta vez será el fin de la misma, al menos en forma de pandemia y que pasará a ser una enfermedad endémica como tantas otras sufrimos cada año. Está disminuyendo en su intensidad, es probable que estemos cerca de doblegarla como tal y que seguiremos con el covid en modo endémico. También es un hecho que mantenemos una incidencia acumulada excesiva, por encima del riesgo extremo, que indica que el virus aun circula entre nosotros y, no en pequeña intensidad. La IA para que podemos decir que dominamos a la pandemia ha de estar por debajo de 50/100.000. Nos queda recorrido. Lo preocupante es que mantenemos altas cifras de mortalidad sin encontrar una explicación. Conocemos mejor la enfermedad, disponemos de antivirales eficaces, unas ucis de extraordinaria competencia y de tratamientos generales excelentes. En cambio muere mucha gente cada día. Tal vez se trate de «ajustes» en las declaraciones de las CC AA, a retrasos, actualizaciones…

El Gobierno de común acuerdo con todas las CC AA, pone en marcha una serie de medidas para «relajar» las restricciones en base a la citada mejoría en la evolución de la pandemia. Se han tomado ya algunas sin duda, acertadas. Se podrá circular sin mascarilla en exteriores. Solo se pondrá en aglomeraciones, en trasporte público, supermercados… Esto implica que debemos llevar siempre una mascarilla porque puede surgir el momento de «ponerla». Liberarnos de ella en modo total, en cualquier espacio y lugar, es cosa de no mucho tiempo. Aun así seguiremos viendo muchas caras cubiertas en nuestras ciudades. Los escolares podrán salir al recreo sin ellas, norma que me parece muy acertada. Estos, los escolares han sido quienes mejor comportamiento han tenido. Han dado un gran ejemplo de convivencia y de responsabilidad. Yo abogo, incluso por quitarlas en «clase», donde el espacio físico y la ventilación será suficiente. Con esta medida volverán a sentirse niños libres de ataduras y seguirán siendo responsables, sin duda. El riesgo es mínimo y tolerable. Se abre la mano para aforos en deportes al aire libre y ocio de cualquier tipo. Medios de transporte colectivos: trenes, metro, autobuses, aviones, grandes centros de trabajo públicos o privados y en general será como una vuelta a la normalidad con, no lo dudo algún altibajo soportable.

La mayoría de las CC AA y el Gobierno estudian la reducción de la cuarentena. Prematura medida en mi opinión. El periodo de incubación del virus, puede ser entre 5-7 días pero puede ser de hasta 14… ¿Cómo será el control y por quién? A medida que nos normalicemos debemos tomar a la covid como una enfermedad más y punto, tratarla como una gripe y quien crea que está afectado, pues hacer lo que hacíamos cuando teníamos gripe común. Para esto tenemos la Atención Primaria, la hermana pobre de la Medicina. Que se establezca una red centinela de declaraciones de covid tal y como se hace con la gripe. Con la comprobación de los casos declarados como es habitual en la propia gripe. Se habla de marzo como punto de inflexión para levantar todas las restricciones y puede ser una buena fecha. En la mayoría de los países se están dando pasos. Es preciso, si bien quitar las medidas de golpe nos puede ofrecer la falsa sensación de que «todo» ha pasado. Si observamos la evolución de la pandemia en Europa, vemos que España ocupa un lugar preferente a la de sus vecinos europeos. Registramos datos de IA mucho mejores que Países Bajos, Suiza, Portugal, Francia, Alemania… Esto es consecuencia del impacto de un mayor porcentaje de vacunación e inmunización secundaria.

El virus aun circula y hacer cálculos con el ómicron circulando y sin restricciones es cuando menos complicado y aunque circule, debemos estrechar su espacio. La base de nuestro éxito está en el alto grado de vacunación, un 82% sobre población total, (mejorable) pero aún quedan 4 millones de españoles sin vacunar o insuficientemente vacunados. Vacunar, vacunar y vacunar este es el objetivo, además de seguir con las medidas preventivas habituales. No le demos espacio para que aparezca una nueva variante que nos puede amargar el camino. Esto sin duda nos protegerá ante el covid, ante la gripe, ante los resfriados, las infecciones respiratorias agudas… cada año. Los años de pandemia han sido años de pocas enfermedades estacionales.

Miren y como cifras aisladas en la temporada estacional de gripe en España en 2020-2021, concretamente a 14 de febrero se habían declarado 7 casos de gripe; el año anterior 2019-2020, en misma fecha se declararon 6.927 que también son pocas. Si miramos años anteriores (no había aparecido la covid) las cifras superaban los 5 y hasta los 6 dígitos, en 2018-19 la cifra superaba los 600.000. ¿Cuál es la lección?, está claro se han puesto más vacunas antigripales por su coincidencia con la del covid y sobre todo las medidas de higiene y distancia física han influido para disminuir la transmisibilidad del virus de la gripe. Hemos adquirido un grado de «educación sanitaria colectiva» que no teníamos y es posible que esta educación haya venido para quedarse y si es así, bienvenida sea. La covid pasará a un segundo plano, endémico, estacional y es posible que con vacuna anual. Veamos a la covid desde este enfoque.

Comienzo a ser optimista respecto a la covid, se acaban las restricciones o se moderan, se abren fronteras y la pandemia se comienza a invisibilizar. Ómicron esta cediendo ante las vacunas, las medidas de prevención y los ya afectados, con lo cual le quedan cada vez menos huéspedes. Estamos hablando a nivel de UE, de EE UU, de R. Unido, de estados asiáticos… y no de lo que pasa en el tercer mundo que o «se están inmunizando todos de forma natural» o lo peor, que surja una nueva variante que nos lleve al punto de salida de nuevo. Por cómo evoluciona Ómicron creo que lo que sucede es lo primero. Insisto, se convertirá en una enfermedad más, endémica y estacional que nos obligara a vacunar cada año y que también cada año será letal para bastantes personas, sobre todo las de más riesgo. Espero que mi optimismo, no sea solo «mi optimismo», los indicadores así lo indican.