Las mujeres del Vaticano
El papa Francisco en el vuelo de regreso a Roma desde Baréin el 6 de noviembre, a las preguntas de los periodistas sobre el papel de la mujer en la iglesia, les dijo: «Cada vez que entra una mujer a hacer un trabajo en el Vaticano, las cosas mejoran». «Una sociedad que no da a las mujeres los mismos derechos y oportunidades que a los hombres se empobrecerá». «Las mujeres son un regalo». Este es el pensamiento del Papa sobre la mujer que viene defendiendo desde su llegada a Roma. Los últimos nombramientos de mujeres para puestos de responsabilidad en el Vaticano han dejado claro que el papa Francisco está abriendo espacios para que más mujeres tengan un puesto permanente en la institución. Este cambio está siendo impulsado directamente por el Papa, quien en marzo inauguró una nueva era de gobierno en la vida de la Iglesia Católica al reformar la constitución apostólica del Vaticano para permitir que los laicos puedan presidir los departamentos del Vaticano. Ha habido anteriormente muchas religiosas dentro del Vaticano trabajando al servicio de cardenales y obispos con poco reconocimiento. Pero ahora no hay duda de que se están produciendo cambios dentro de una institución que se ha resistido a la presencia de las mujeres en puestos de responsabilidad.
Cuando en 1998 llegó a Roma desde los Estados Unidos la Hna. Sharon Holland para trabajar en el Vaticano fue una novedad. Pero con el papa Francisco el número de mujeres religiosas bien preparadas ha aumentado. En 2019 el Papa sorprendió a teólogos y religiosas por igual cuando nombró a seis líderes de órdenes religiosas internacionales y a una mujer laica como miembros de pleno derecho de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica. Hoy, el Anuario del Vaticano 2022 enumera a más de una docena de hermanas que trabajan como funcionarias dentro de los departamentos del Vaticano y otras más como miembros y consultoras de varios departamentos de la Curia Romana. Solo en el año 2021, el Papa nombró a tres hermanas para puestos de alto rango dentro de tres importantes oficinas. En febrero de 2021 nombró a la religiosa francesa Nathalie Becquart, como uno de los dos subsecretarios de la Secretaría General del Sínodo de los Obispos del Vaticano. Su nombramiento significa que tiene derecho a votar en el próximo sínodo, siendo ella la primera mujer que ocupa un cargo tradicionalmente reservado para hombres. Becquart, de 53 años, antes de incorporarse a la vida religiosa, trabajó en marketing y comunicaciones. En agosto de 2021, el Papa nombró como secretaria del Departamento para la Promoción del Desarrollo Humano Integral, a la salesiana sor Alessandra Smerilli, italiana de 47 años, que es economista y forma parte del equipo directivo de la comisión covid-19 del Vaticano. En noviembre de 2021 nombra como nueva secretaria general de la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano a la religiosa Raffaella Petrini, convirtiéndola en la mujer de más alto rango en el Vaticano. Petrini, de 53 años, religiosa franciscana, es licenciada en Ciencias Políticas.
El número de mujeres empleadas en el Vaticano ha aumentado constantemente. En 2010 había 385 mujeres trabajando en la Santa Sede, en 2019 ya eran 649, por lo que su participación en el personal total de la Santa Sede ha aumentado en la última década del 17,6 a más del 24%. Las cifras provienen de una encuesta realizada en las oficinas del personal de la Santa Sede con motivo del Día Internacional de la Mujer el 8 de marzo de 2022. El número de mujeres en altos cargos en el Vaticano y la Curia nunca ha sido tan alto como hoy. En total, cinco de las 22 oficinas más importantes de la Curia tienen ahora mujeres en el equipo de dirección.
Aunque el Vaticano todavía está dirigido por clérigos, la incorporación de mujeres, tanto laicas como religiosas, está ganando posiciones. Si bien el progreso en este frente ha tenido sus altibajos, los nombramientos de Becquart, Petrini, Smerilli y otros muchos representan un claro ejemplo de cómo el Papa está incorporando a la mujer en el organigrama del Vaticano. Hoy el Vaticano tiene diferentes perspectivas, diferentes voces, jóvenes y mayores, hombres y mujeres, clérigos, religiosas y laicos, y eso le da una perspectiva mucho más rica. Gran parte del mundo ya está acostumbrado a ver a las mujeres asumir roles destacados en diferentes instituciones, pero el gobierno del Vaticano ha estado tan dominado por los clérigos, que todavía hoy ver una mujer en puestos de responsabilidad resulta extraño.