Bajarse los pantalones
Con su permiso, les cuento una de mis historias para pensar. Tenemos en España un idioma riquísimo. Lo que podemos expresar en español, a menudo, cuesta decirlo en otros idiomas. Al menos conservando el significado original.
Bien, pues este idioma nuestro tiene expresiones que definen a la perfección aquello que se quiere decir y lo hace utilizando el sentido del humor y la ironía. La tremenda y absurda situación que está viviendo nuestro país, desde el punto de vista político hace que la imaginación y el genio de los españoles salga al exterior y defina, con humor, pero con verdad lo que está sucediendo aquí y ahora.
Los engaños. Las trampas, el juego sucio, los chanchullos, las maniobras fuera de la ley que está cometiendo el presidente mentiroso que tenemos se define en el idioma cheli como «bajada de pantalones». Es decir, yo que soy el que manda estoy dispuesto a tragar todo lo que tú me digas con tal de que yo consiga mis objetivos.
Y si en este viaje voy perdiendo parcelas de poder sobre territorios, funciones, prerrogativas, ventajas etc, pues se pierden, pero yo consigo mis objetivos.
Y digo mis objetivos porque no atiendo a nada más. Quiero lo mío. Y a mi país, España, que le den.
Esta es, se acepte o no, la situación que estamos viviendo.
¿Y por qué está consiguiendo todo esto, este ser lleno de mentiras y trampas? Sencillamente porque no está solo. Está rodeado de gentes serviles, en la mayoría de los casos con muy poco valor profesional y muy dudoso valor personal y que están dispuestos a seguir con fanatismo absoluto al líder de la secta. También este rebaño de fans está poseído por las mentiras del jefe y lo practican cada vez que abren la boca.
Pues esta gente está convencida que la democracia es parte de ellos. El resto son, cuando menos, fascistas. Me pregunto si ellos sabrían definir el fascismo. A juzgar por lo que dicen, no.
Pero ¿qué dice Europa? ¿entenderán lo de bajarse los pantalones? Mi opinión personal es que sí. Lo entienden, pero quieren utilizar caminos, que consideran como legales y ya establecidos para atajar lo que está ocurriendo.
La propia palabra de amnistía como definición de lo que significa es un ejemplo que clama al cielo. Tres días antes de aprobarse, el PSOE, en bloque defendía que la amnistía no era posible en nuestra Constitución. Da lo mismo. Tres días más tarde juraban que nuestra Constitución aceptaba la amnistía. En esas estamos.
¿Le dará vergüenza a este presidente su bajada de pantalones?
Naturalmente el CIS de Tezanos opinará que no existe bajada de pantalones.
Ahora es cuando es necesaria la comprensión y la ayuda de Europa. Después, será tarde.