Diario de León
Publicado por
María Jesús Muñiz
León

Creado:

Actualizado:

Silencio, se mata. Una vez comprobado que el ejército foráneo (¿invasor?) ha llegado al centro mismo de Bagdad y derribado la estatua del líder, sus marines pateado la imagen del dictador y cumplida en parte la misión (de momento entrar en guerra, el resto quién sabe), el objetivo es eliminar a los testigos molestos para limpiar a fondo «la raíz del problema». Lo que hace suponer que las masacres filmadas, fotografiadas y contadas hasta ahora son sólo ensayos de la madre de todas las masacres. La verdad, cualquier cosa que se diga de la guerra a estas alturas parece superflua, repetida o ingenua. Pero el silencio tampoco parece solución. Silencio, el que deberían guardar los y las ministras, secretarios de seguridad, jefes de comando y presidentes. Bocas que desvelan trastiendas de pensamientos e intenciones soeces en forma de declaraciones políticas. Más soeces cuantas más víctimas se cobra un conflicto rechazado por la inmensa mayoría. Ahora llegan los barcos españoles, a evidenciar la implicación en un conflicto en el que, por lo demás, el país ni pincha ni corta. A repartir ayuda humanitaria, parece. Algo similiar a lo que harán las grandes empresas constructoras, sobre todo norteamericanas: esperar a que todo sea destruido para empezar a reconstruirlo. Un nivel elevado de destrucción material aliviará los stocks armamentísticos y dinamizará la multimillonaria empresa del sector; e incrementará los no menos multimillonarios contratos de las constructoras que se frotan las manos desde antes de caer el primer ladrillo. Todo made in USA. Habrá también nuevos dirigentes. Otro Sadam, en opinión de la mayoría. Un líder democráticamente elegido por los poderes fácticos extranjeros, al margen de los intereses de un entramado social y de poder iraquí ya suficientemente complicado de por sí. Pero, después de la guerra y la «limpieza», qué. Una vez devorado el botín, qué. A buen seguro, abandono en la miseria y la destrucción, como siempre. Y olvido.

tracking