Diario de León
Publicado por
Manuel Alcántara
León

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Las ensangrentadas facturitas del petróleo serán supervisadas por organismos internacionales. Va a cambiar mucho a partir de ahora la vida de los iraquíes, sobre todo para los que la han conservado después de la invasión. El Consejo de Seguridad de la ONU aprueba el levantamiento de las sanciones que pesaban sobre ese país desde hace 13 años, ya que no se encontró mejor fórmula para castigar al tirano de los lavabos de oro que sumir a su pueblo en la miseria. También ha reconocido la pintoresca ONU a Estados Unidos y al Reino Unido como potencias ocupantes. La histórica resolución se consiguió sin ningún voto en contra, ya que también estuvieron de acuerdo los países que, como Alemania, Rusia y Francia, se opusieron a la guerra. De sabios es cambiar de opinión. Y de truhanes, si es que el cambio les conviene. Entre otras cosas, la guerra ha demostrado que en Irak no había armas de destrucción masiva y que sigue habiendo petróleo. También ha dejado claro que es más fácil no dejar piedra sobre piedra que poner ladrillos unos encima de otros. El proceso de reconstrucción, no digamos el de reconstrucción política, aún no ha comenzado. En la paz no hay «victorias relámpago, pero a la pobre gente del pueblo siempre la parte un rayo. El célebre programa Petróleo por Alimentos terminará dentro de medio año y el Emperador podrá administrar el único manantial de riqueza de un país que tardará mucho en recobrar su soberanía. No hay plazo para la celebración de unas elecciones democráticas. El llanto del Derecho Internacional acrecienta los caudales del río Tigris, pero siempre ha sido así la Historia. No ha variado nada desde los tiempos en los que todavía no se conocía el Derecho Internacional, ni se había descubierto el petróleo. El «Ay de los vencidos» resuena desde que los monos perdieron el pelo y consideraron más elegante una postura erecta. Es muy infrecuente que un vencedor absoluto sea magnánimo. Quizá porque de serlo no habría vencido. Además, la guerra siempre ha sido para quien la trabaja.

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