Dependencia energética

COMO ES conocido, hace ya tiempo que se adoptó la decisión estratégica de fomentar aquí el consumo del gas natural, que es utilizado también en las nuevas centrales térmicas que se van construyendo. De nada valieron las protestas de muchos expertos que avisaron de la inseguridad del suministro, que llega desde el norte de África, que no es precisamente una zona políticamente estable. Ahora, los problemas de Enagás para surtir a sus clientes, a causa de la avería en un gaseoducto que une Argelia con Córdoba, ha vuelto a traer a la actualidad esta cuestión. No hay que ser un especialista para entender que la gran dependencia energética española nos crea serios peligros, que sólo se resolverían si España incrementara su propia producción. Aquí esto se entiende muy bien.