Diario de León
Publicado por
MANUEL ALCÁNTARA
León

Creado:

Actualizado:

CUENTA Anatole France, aunque nunca estuvo allí, que hubo un tiempo en el que el desierto estaba lleno de anacoretas. Gentes enjutas y atormentadas que lo pasaban bien haciendo penitencia. Había tantos que no se podía dar un paso sin pisar a alguien espiritado y contrito, deseoso de purgar las faltas que jamás cometió. Ahora, la estancia en esos descampados es menos voluntaria. Rabat deporta a los inmigrantes de Mali y Senegal, sin agua ni comida. Y lo que es peor, sin billete de vuelta, en lo que llaman la caravana del infierno. Menos mal que va para allá el ministro Moratinos para acelerar la solución de los problemas. Para luego es tarde. Debiera haber acudido antes para arreglarlo todo pronunciando unas palabras, pero ya que no ha sido posible debe darse mucha prisa. Los excursionistas del abandono van esposados, lo que hace imposible el salvamento individual, y no saben cuál es el final del trayecto. Van hacia algún lugar del suroeste de Marruecos, próximo a las fronteras de Argelia y Mauritania. Las ONG no pueden contabilizar aún el número de turistas obligatorios que han fallecido, ya que el viaje se emprendió con nocturnidad y alevosía. Nos estamos acostumbrando al horror. Diez minutos de telediario equivalen a dos horas de lectura del Apocalipsis. Hay terremotos en Cachemira, en vez de chales, y en Guatemala hay avalanchas de barro, en vez de esas vasijas de greda que gustaba coleccionar Pablo Neruda. Catástrofes y más catástrofes. Algunas no se deben a la Madre Naturaleza, sino a la naturaleza de sus hijos. Salvo excepciones, no somos gentes de fiar.

tracking