¡Gates, dimisión!

PARADOJAS, anacronías, no me digan qué. Pero en la capital del Inteco, en la provincia del Inteco, en la comarca del Inteco, hay que ir aún con el lápiz colgado de la oreja para dilucidar los resultados de unas elecciones. Una tal Indra, que suena a gurú «sij» pero que es una compañía patria a la vanguardia planetaria en lo que a programas electorales se refiere, ha colocado a esta provincia y a esta comarca a la altura de la Florida de los Bush. Y en el terreno particular ha desacreditado a los comentaristas más reputados del lugar, ha roto decenas de ilusiones y nóminas y aún más allá ha provocado el cachondeo desnortado de miles de ciudadanos. Te tomabas un café en Lazúrtegui con una cuadrilla política eufórica y al cabo de un agua mineral en Fernando Miranda te la cruzabas hecha un mar de lágrimas. Aquí habría que pedir ya las cabezas de Bill Gates y Larry Ellison como m áximos responsables del desaguisado. Y si la gente no pasara casi de todo, como ha quedado demostrado con la alta abstención registrada en Ponferrada, saldría a la calle con pancartas en las que se leyera: ¡¡Indra, dimisión!!, y tronaría con coros airadamente idénticos. Porque ahora contarán que fue un fallo humano. Pero ni las «indrico-putadas» deberían llevar a muchos de los políticos catapultados o sepultados por el 27-M a realizar lecturas tan erróneas y desquiciadas como la configuración informática que trasvasaba a la UPL los votos del PAL. En el Bierzo los triunfadores son, sin duda, Carlos López Riesco y Jesús Esteban Rodríguez. Y luego una legión casi innumerable. Los imbatibles Antonio Canedo, Demetrio Alfonso y Ángel Calvo; Pedro Muñoz en Toreno, José Manuel Sánchez en Cacabelos, Santiago Rodríguez con su vuelco en Vega de Espinareda, Pedro Fernández en Toral, y en un plano más singular José Manuel Blanco en Priaranza, Luisa González Santín en Vega de Valcarce y por supuesto el hegemónico Vicente Díaz en Peranzanes. De otro lado, ni las victorias «indricas» in extremis deben hacer pensar al PP por ejemplo que puede posponer una renovación total de su estructura orgánica en el Bierzo. En el ascenso del MASS-UPL tiene tanto mérito Placer como Isabel Carrasco, por mucho que los diablos informáticos le hayan entregado al final la presidencia de la Diputación. Lo mismo que al coordinador de IU, Miguel Ángel Fernández, no le debe confundir la consecución de un edil en Ponferrada. Es más que legítimo, pero Fernández debe empezar ya a dedicarse ininterrumpidamente a la ciudad y no dos meses cada cuatro años. El derrotado sin paliativos es Saavedra. Aunque tenga ciertas dosis de razón en su plañir, nadie le mandó acumular ni cargas, ni cargos. Nadie le obligó a fichar Zapico, ni a criticar Las Edades... Sus cuatro años en la oposición parecen un camino hacia ninguna parte. Porque la cúpula del PSOE está sobrada de razón al abogar por la catarsis para acabar con las facilidades al PP. Esto hoy, porque mañana los engendros de Bill Gates me pueden hacer cambiar de opinión. O parafrasenado a Groucho: «Estos son mis principios, y sino les gustan tengo otros».