Diario de León
Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

Los otros muros que hay en todo el mundo Desde la célebre muralla china hasta el muro que separa los territorios judío y palestino, pasando por el ya felizmente derruido muro de Berlín, todos los muros y murallas en la historia de la humanidad han sido levantados para defender el territorio pacíficamente ocupado o violentamente conquistado. En la actualidad se construyen nuevos muros para defender el territorio frente a un incontable ejército, formado en su mayoría por pacíficos trabajadores que huyen a la desesperada del hambre y del subdesarrollo, a veces la guerra. Entiendo por nuevos muros no sólo el que se construye entre los prósperos pueblos de América del Norte y del Sur, del Centro y del Caribe, o las altas vallas de Ceuta y Melilla. Me refiero también a los muros naturales, no fabricados por la mano del hombre, que separan a Europa y, más en concreto a España de los continentes africano y americano y de otros pueblos pobres y subdesarrollados del resto del mundo. Es el mar inmenso vigilado por la policía de los países ricos. Muros insalvables, vallas con pinchos, el océano de alto riesgo, el fondo del abismo¿ O, al final, una lápida sin nombre, es la respuesta que tenemos los países prósperos a la miseria y el desarrollo de los pobres. Pero hay otros muros y otros abismos, es la utilización de los emigrantes según conveniencias de los países tanto de origen como de destino. Son los llamados intereses nacionales. Bien idos y bien venidos, si reportan beneficio, si cuentan políticamente en la estadística, en el aumento de contrataciones, de ingresos en la Seguridad Social y en las arcas del Estado. Rechazados y expulsados, individualmente o en masa, o sea, deportados, cuando no interesan. Muro y abismo es la utilización de los emigrantes como arma política arrojadiza. Muro y abismo es la insensibilidad de una sociedad para la que la noticia de la muerte de casi un centenar de africanos en un día, dura escasamente 24 horas en los medios de comunicación social, mientras la muerte natural de un multimillonario acapara la atención del mundo durante varios días. Muro y abismo es que se reduzca la muerte de miles de personas a puro cálculo comparativote si son más o menos que el año pasado o de cuando otros gobernaban. Sólo el humilde reconocimiento de nuestras responsabilidades puede conducirnos a afrontar decididamente los males en su origen y a poner, en unión con otros, los medios adecuados para erradicarlos. Anatolio Calle Juárez (Navatejera). La nueva educación y objeción de conciencia La jerarquía española habla sobre el debatido texto Educación para la Ciudadanía, rebelde al libre albedrío de los progenitores para instruir a sus primogénitos. En una comunicación, hecha pública por la Conferencia Episcopal Española, se convoca a no tomar «posturas pasivas ni acomodaticias. Se puede recurrir a todos los medios legítimos para defender la libertad de conciencia y de enseñanza, que es lo que está en juego». El libro de texto tiene aspectos que no están acordes con la doctrina social de la Iglesia, por tanto, es insostenible por razones de forma -porque es onerosa-, y de fondo -por sus contenidos, fundamentados en el relativismo y en la ideología de género-. El prestigioso escritor, Juan Manuel de Prada, afirma que «el objetor nace como un mecanismo de defensa frente a la intromisión del poder en el ámbito de la conciencia, pero, siendo un instrumento de defensa individual, posee una proyección social: a quien objeta no lo mueve tan sólo el interés personal, quien objeta anhela también que ese instrumento pueda servir a otros que se hallen en idéntica circunstancia». «Los padres tienen el legítimo derecho y la obligación de defender los derechos que, como padres, les reconoce la Constitución: que las enseñanzas que reciben sus hijos se conformen siempre y en todo caso a las convicciones morales y religiosas. Por tanto, la objeción de conciencia es una causa noble, justa y legítima», afirmó Eugenio Nasarre al Semanario Alba. Los objetores de conciencia tienen el apoyo de la Constitución Española, al reclamar un remate que colme unos derechos irrevocables de los progenitores. Por otra parte, Luis Carbonell, presidente de la Concapa, asevera que cuando un Estado usurpa la facultad de dictaminar lo que está bien y lo que está mal, está manipulando la competencia de los padres de formar a sus niños de acuerdo con sus creencias. Es razonable, por tanto, que muchos progenitores empleen todos los medios a su alcance para impedir ese castre de las libertades. No sólo a través de la objeción de conciencia, sino también empleando todos los medios legales que, según los especialistas de Profesionales por la Ética, la jurisprudencia precisa que serán los objetores los que recibirán el reconocimiento de sus derechos. Sentencias del Tribunal Constitucional, Tribunal Superior de Justicia o del Tribunal Europeo de los Derechos Humanos, así lo recogen. También, la incrustación forzosa de la nueva materia, Educación para la Ciudadanía, ha arribado a Europa. El presidente del Foro Español de la Familia, Benigno Blanco, ha tramitado un memorándum al presidente del Parlamento Europeo, Hans-Gert Pöttering, comunicándole la agresión a la libertad de educación e ideológica de las familias, que representa el contenido de esta asignatura. Clemente Ferrer Roselló (Presidente del Instituto Europeo de Marketing, Comunicación y publicidad). Anselmo (En la edición digital diariodeleon.es).

tracking