¡Qué pena!

Gracias a papá y a los servicios médicos En marzo nuestro padre fue diagnosticado de cáncer de pulmón. Sólo los que han vivido una situación similar saben lo que supone, tanto para quien lo sufre como para los que les rodeamos. Afortunadamente hay personas que nos ayudan a afrontarlo y a todos ellos queremos darles nuestro más sincero y eterno agradecimiento. Gracias a los familiares y amigos que están a nuestro lado apoyándonos y dándonos fuerza. A los miembros de la AECC por la información facilitada, que fue básica para que pudiéramos aprender a afrontarlo y a ayudarle. A José Andrés y María José, médico y enfermera que cada semana le visitan en casa con su carga de cariño a cuestas. Al equipo de enfermería del Hospital de León que le atiende en cada ingreso, a la dirección médica del Hospital, a la doctora Manuela Pedraza, con su eterna sonrisa, que tanto le anima y nos anima con su trato tan profesional y cercano. Mil gracias al doctor José Federico González, oncólogo que trata a nuestro padre, excelente como profesional y grandísimo como persona, faceta que ningún medico debería olvidar nunca y menos cuando hablamos de enfermedades tan duras como esta. Su buen hacer y su trato al paciente, la confianza que sabe transmitirnos consiguen sin duda alguna hacer grande a la profesión médica. Sabemos que está en las mejores manos y cuando él por circunstancias falta, lamentablemente todo es distinto. Y ante todo, gracias a ti, papá, por tu entereza y tu valor, por el amor inmenso que nos regalas y que sin duda nos hace el día a día más fácil, porque gracias a ti somos como somos. Sabes que eres nuestro héroe y estamos orgullosas de ti. A ti que nos has enseñado la importancia de dar las gracias, simplemente gracias. Familia Calleja Martínez (León). La niña Down y su hermanita Un hospital italiano ha confirmado que el pasado domingo durante un aborto selectivo por una alteración cromosómica en una de dos gemelas, el equipo médico que llevaba a cabo la intervención, equivocadamente eliminó al feto sano. El hospital alega que se trató de «una terrible fatalidad» dado que los embriones, que estaban en el tercer mes de su gestación, cambiaron de posición y el feto sano se situó en el lugar que ocupaba en la placenta la gemela con la alteración cromosómica antes de la intervención. Posteriormente se ha llevado a cabo el aborto de la hermanita que había quedado con vida, «la niña Down». Estamos asistiendo a la exclusión de todo lo que no parece bello, resplandeciente, positivo, cautivador¿quedando el vacío, el desierto de una vida sin contenidos. Las pequeñas, querían seguir el mismo camino las dos, no querían separarse, habían sido engendradas juntas y juntas querían seguir, han demostrado ser más inteligentes que los facultativos. ¿Sus palabras no pronunciadas, sus sonrisas nunca expresadas, sus miradas nunca acogidas, habrán quedado en la mente de los que no las dejaron nacer? Mientras yo escribo estas líneas siguen muriendo inocentes, las estadísticas dicen que muere uno cada cinco minutos. «Tenemos que sentirnos interpelados todos por este y por otros muchos casos que se repiten diariamente para asumir un compromiso nuevo y diferente por el respeto de la vida humana, desde el primer momento, estas criaturas tienen nuestra misma dignidad», ha dicho el obispo Elio Sgreccia, presidente de la Comisión Pontificia para la vida. Rita Villena (Málaga). Estos topillos no son topos Primero quiero decir que no soy un experto en roedores, pero sí Ingeniero Agrícola, hijo de agricultor, de Castilla. Desde niño he visto, corrido detrás y hasta matado algún topo porque hacía daño a los cultivos, especialmente cuando regando los campos salían despavoridos sin saber donde dirigirse. Se trataba del topo ibérico, un animal de capa oscura y ciego. Lo que veo ahora no es el topo ibérico autóctono de Castilla sino un animal con ojos y de capa marrón clara. Otra de las características de esta nueva especie es su excepcional capacidad de reproducirse. Los agricultores de mi pueblo y los de los pueblos vecinos afirman que estos los han tirado los ecologistas. Según esa versión, estos animalejos aparecieron masivamente en los campos como consecuencia de una acción de los activistas de la naturaleza dirigida a proteger a las aves rapaces de los problemas de alimentación. Se lanzaron, al parecer desde el aire, cientos de topillos, para que pudieran servir para la caza y alimento de las rapaces. Si a las características anteriores del actual topillo se añade: un invierno menos frío de lo normal en Castilla, la sequía, las normas europeas sobre uso de venenos, la prohibición de quemas de rastrojos y otras circunstancias laterales que comporta la ecocondicionalidad y, finalmente, las trabas que para su control han puesto estos mismos grupos, al final lo que ha sobrevenido es la terrible plaga de topillos que viene castigando el campo y algunos pueblos castellanos, y que, por cierto, amenaza con trasladarse a otras comunidades autónomas. Sin duda todo un despropósito. Y es que estos topillos no son los topos que yo conocí. Domingo Martínez Madrid (Burgos). Nel (En el debate de la edición digital diariodelon.es).