La caja de ahorros

EL CORRESPONSAL que me abastece de material informativo, y al cual le estoy altamente agradecido, ya que dada mi incapacidad para la investigación estoy persuadido de no tener capacidad ni para alcanzar la clásica pera del olmo. Escribo, no tanto de lo que sé ni siquiera de lo que mi bien amado corresponsal me dicta. Suelo atenerme en mis disquisiciones a la intuición y a la experiencia que dan los años, los meses y los días. Y todo esto acumulado me convierte en un vecino sensible y cauteloso, que no se fía en política y en economía ni de la buena señora, Doña Caja España, en la que venía confiando. Y es que me dice el insaciable corresponsal que a la prestigiosa operadora que con tan buena mano dirigen el señor Lagarto, flanqueado por el presidente, señor Llamas, está a punto y coma de caer en manos del mecanismo vallisoletano, al cual parece ser que está destinada de antemano la organización que resulte de la fusión de todas y cada una de las operadoras de la región o de la autonomía como también parece que conviene decir así que se pongan de acuerdo o en desacuerdo democrático los unos y los otros. Pues bien, sea esto o aquello lo que representa la ciudad del Pisuerga, casi todos los componentes de este organismo de ahorros de León, está en peligro. Se teme que, como en tantas otras ocasiones ha venido sucediendo la capital pucelana se llevará el gato al Pisuerga desdeñando el curso histórico del Bernesga y del Torío. «Sea cual fuere el resultado de tantos manejos como se están buscando y encontrando exigimos, demandamos, humildemente suplicamos, que la Caja-Madre se ubique en León, Capital del Viejo Reino y patria adoptiva del Presidente del Gobierno. Puede suceder que por esta vez el milagro «Zapatero» no funcione como fuera deseable y necesario, en cuyo caso habrá de preparar la réplica y para evitar que el Señor Rajoy más pregunte el por qué hemos venido a este concurso, podamos responderle que León cuenta con un copioso fardel de razones para instar a que nadie ponga la mano en los dineros de la Legio Séptima Gémina Pía Félix, porque es de ley, de razón, de obligación y de derecho y en segunda instancia porque la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de León cuenta con un curriculum que no se le salta ni Babieca, el caballo del Cid, (no vayan ustedes a pensar mal). Porque es que si al final, como tenemos los de León, de hecho y de derecho, el resultado de la fusión de Cajas de Ahorros diera como resultado la proclamación de Valladolid como la Madre de la criatura quedando León en el encargado de cerrar la tienda, entonces no nos quedaría otra salida para circular con dignidad por sus calles, que tirar de la cadena, encomendar el alma a San Froilán y pedir la baja... ¡Españoles de León, uníos! ¡Viva Pérez de Gumán! Porque Caja España / es nuestra madre que cuida de nosotros / y remedia nuestras hambres...