La carga viral de Teresa se reduce
Por tercer día consecutivo, llegaron ayer buenas noticias sobre el estado de salud de Teresa Romero. La auxiliar de enfemería se mantiene estable y su carga viral se ha reducido aunque aún no es negativa
La inmunidad de la paciente y la capacidad de sus órganos para superar la infección han mejorado, según el parte hecho público por el comité científico que asesora al Gobierno. Según Fernando Simón, director del Centro de Alertas y Emergencias del Ministerio de Sanidad, «hay claros signos para la esperanza pero no conviene lanzar las campanas al vuelo». «La enfermedad sigue siendo grave, pero tiene una leve mejoría y ojalá siga siendo así», añadió Manuel Torres, uno de los enfermeros que la atiende y delegado del sindicato CSIF, tras confirmar que el descenso de la carga viral ha llevado al equipo al optimismo sobre su recuperación.
El profesional sanitario, que trabajó con ella cuando atendió al misionero Miguel Pajares, destacó que es una «buenísima profesional» en el trato más cercano, y destacó lo mucho que está colaborando como paciente y enferma, sobre todo en el cuidado de no contaminar a los que están trabajando con ella
«Fuerzas a la amita»
Javier Limón, el marido de la técnica gallega, publicó ayer en un blog de amigos de los animales una carta en recuerdo de Excalibur, su perro sacrificado por temor a que pudiera transmitir el ébola. «’Excálibur’, donde quiera que estés sabes que los amitos siempre te llevarán en su corazón», escribe desde su habitación del hospital Carlos III. «Acabaron contigo gente mala y sin sentimientos. Hicimos todo lo que pudimos y más para salvarte, pero al final no pudo ser», señala Limón, que confesa que no podía parar de llorar cuando estaba escribiendo la misiva. «Estoy muy orgulloso de ti porque has sido un ejemplo para el mundo entero, y no serás olvidado tan fácilmente», indica en la carta. «Ahora, desde donde estés, tienes que darle fuerzas a la amita para que se ponga buena, igual que me las has dado a mí para no venirme abajo y seguir luchando. Aunque ya no estés con nosotros, te prometo que se hará justicia», comenta Limón en sus últimas líneas