Cerca de 200 puestos están en lista de espera para sumarse al rastro dominical

El Ayuntamiento de León alberga cerca de 200 solicitudes de comerciantes que quieren sumarse al rastro dominical situado en el paseo de Papalaguinda. Una lista de espera que acumula cada vez más integrantes y que sólo puede aliviarse en la medida en que otros vendedores con puesto fijo en el mercadillo se dan de baja.

En la actualidad, el rastro cuenta con cerca de 500 puestos de venta. Una cifra que, pese al interés de cientos de nuevos vendedores, no puede ampliarse por cuestiones de espacio. De hecho, una de las principales reclamaciones que el colectivo que integra el mercado reclama al Consistorio es que reubique los puestos y amplíe el espacio comprendido entre la plaza de Guzmán y las cercanías de la plaza de Toros. También solicitan que a los puestos actuales —la mayor parte relacionados con el sector textil— se puedan sumar otros de alimentación «para que la oferta sea más completa y atraiga a más leoneses», señalan responsables del rastro.