Diario de León

La Sgae ‘aprieta’ las tuercas al comercio

Los comerciantes de la ciudad han comenzado a recibir cartas e inspectores de la Sgae en las que la Sociedad de gestión de derechos de autor les insta a suscribir un convenio. Sin embargo, muchos de ellos aseguran que llevan años ‘en silencio’.

El pequeño comercio quiere conseguir un acuerdo global con la Sgae similar al alcanzado con la hostelería. JESÚS F. SALVADORES

El pequeño comercio quiere conseguir un acuerdo global con la Sgae similar al alcanzado con la hostelería. JESÚS F. SALVADORES

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cristina fanjul | león

La Sociedad General de Autores inició el mes pasado una campaña entre los comerciantes de León para exigir el pago de las tarifas por los derechos de autor. Desde la Sgae se advierte de que en el plazo de quince días, el establecimiento debe «hacer efectivo el importe de los derechos devengados hasta el momento de conformidad con las tarifas generales de la sociedad». Asimismo, desde la entidad se advierte de que para continuar legalmente con la «referida comunicación pública» es necesario suscribir un contrato con la Sgae.

Desde la Cámara de Comercio se reconoce que los asociados han acudido en los últimos días con el fin de recibir asesoría legal, si bien aseguran desconocer el número de comercios que, hasta el momento, se han visto afectados por la campaña. El vicepresidente de la entidad cameral, Alfredo Martínez, subraya la intención de los empresarios de abrir una negociación en los próximos días con los responsables de la Sgae con el fin de lograr un acuerdo por el que se apruebe una tasa global. Y es que hay establecimientos que llevan más de cuatro años ‘en silencio’ ante lo que consideran un «abuso» de la Sociedad General de Autores. El gerente de Aleco, Manuel Rodríguez, destaca que desde la asociación no es la primera vez que se ha intentado llegar a un convenio que beneficie a todas las partes, y precisa que estarían dispuestos a acordar una tarifa que incluyera una rebaja de un 20%. «Verá, puede que muchos crean que las tasas de la Sgae no suponen demasiado, pero para un pequeño comercio, que tiene que afrontar el pago de numerosos impuestos, la luz o el alquiler del local, puede que esta tasa suponga la puntilla para el cierre», destaca.

En parecidos términos se expresa Luis Alfonso Rodríguez Bravo, representante de León Gótico, que cuenta con 242 asociados entres comercios, bares, restaurantes y empresas de servicios. «Empezamos las negociaciones para llegar a un acuerdo para nuestros comercios hace dos años con la delegación de Valladolid y su representante en León, pero cambiaron a esta última persona y desde entonces seguimos a la espera», manifiesta.

Por otro lado, asegura que han sido varios los asociados que han llamado para informar de las cartas enviadas por la Sgae, y destaca que en algunos casos —tiempo después de recibir estas misivas— se persona en la tienda un empleado de la sociedad que, sin identificación alguna, insta al empresario a firmar un documento y pagar con la advertencia de denunciarle ante la administración de justicia en el caso de no hacerlo.

Con el fin de proteger a los afiliados, León Gótico ha puesto en marcha un protocolo para informar a los asociados de cómo reaccionar ante la carta o eventual visita de un emisario de la Sgae. «Les hemos recomendado que no recojan carta alguna ni firmen ningún documento. Además, les hemos instado a que nos avisen de manera inmediata», destaca Rodríguez Bravo. Desde la asociación se recuerda que una de sus funciones es poner a sus afiliados en contacto con el servicio jurídico de la asociación. «Ellos se encargarán de asesorar al pequeño empresario y les facilitarán una serie de listas de distribución libres de derechos para que las puedan utilizar», manifiesta.

Luis Alfonso Rodríguez Bravo defiende que esta nueva campaña de la Sgae se basa en la búsqueda de nuevos nichos de mercado y negocio. Asimismo sostiene que la Sociedad General de Autores no tiene nada que ver con una administración pública que pueda exigir al pequeño empresario unos requisitos u obligaciones legales. «Es la propia Sgae quien tiene que demostrar qué artista es su asociado y qué emisora está sonando en tu negocio. Y ¡ojo! siempre en la zona de venta», explica. Rodríguez Bravo destaca asimismo que la cuota del hilo musical incluye la Sgae y explica que, sin embargo, ha habido casos en los que también amenazan con denunciar. Este periódico ha tratado de incluir el punto de vista de la entidad presidida por José Miguel Fernández Sastrón, pero nadie ha querido manifestarse al respecto.

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