Ca mi ni to

Qué gente tan rara frecuenta también el Camino de Santiago.

Publican una foto de dos singulares peregrinos a la altura de Palas de Rei, Lugo (¿les vio alguien pasar por aquí?, no): Cayetano de Irujo y Paco Camps (entre amigos, el Curina), juntas la rancia nobleza y la política trajeada y ratera, sin mochila ni palo ni cantimplora los dos, ni siquiera botellín, sin nada, muy bien vestidos de sport como si salieran de almorzar del Club de Campo, paseando, charlando, sin el sofoco y aplicación de otros dos peregrinos que salen en la foto cargadísimos y a lo suyo, esto es: clavar los ojos al suelo... Cayetano dijo a la prensa local que llegarán al Obradoiro... ¡unos valientes!... aunque viéndoles así, tan pichis, habrá que suponerles el apoyo logístico que les acompaña: coche-escoba, secretario, hoteles, reserva de papeos, fotos, entrevistas... no alcanzo a imaginarles durmiendo en algún albergue con guiris añosos y mochileros... o mochileras, que ya es casi pareja la cifra de mujeres dispuestas, incluso en solitario, a superar este reto en el que podría aguardarles el fantasma del acoso o del crimen en cualquier umbría o recodo a poco que hayan leído o escuchado lamentables sucesos recientes o antiguos... y fábulas.

Cayetano y Camps ya tienen sus años y en esto coinciden con la mayoría de peregrinos que vemos por estos pasos y alojamientos; hay más gente mayor que joven... y hay quien hace el camino como peregrinaje y quien se lo impone de maratón andariega... o vacación barata y saludable, medicinal para el cuerpo a esas edades... y provechoso para el espíritu si se sigue la regla «caminar y ver, vivir y aprender».

Nomal que el Ca mi ni to de esos dos brinde chuflas. ¿Puede darles el Apóstol la misma indulgencia que al que pujó, sudó, desolló pies y aplacó hambres con bocadillos o sopa boba?... y ya en cotilla, ¿de qué pecados, exactamente, tendrá que absolverles nuestro señor Santiago?... ¿no podría la Uco de los civiles poner micros ahí?... le ayudaría mucho al fiscal... y si el Apóstol no denuncia esos delitos, ¿cabría procesarle por complicidad o encubrimiento?...

El Ca mi ni to del rico... es de rosas.