Diario de León

LEONESAS DE AYER Y HOY

Las ganaderas se hacen oír con un ‘Despacito’ femenino y rural

ARANCHA PÉREZ CASCALLANA

Arancha Pérez Cascallana.

Arancha Pérez Cascallana.

Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

ana gaitero | león

Se reivindican como mujeres con «la tierra en el alma, el viento en el pelo y el ganado en el corazón». Son Ganaderas en Red, una organización que reúne a cerca de un centenar de pastoras y ganaderas de toda España que han traspasado fronteras y saltado el océano con las nuevas incorporaciones de Andorra y Canarias y cuyo objetivo es visibilizar el papel de la mujer en el campo y defender la ganadería extensiva como modo de vida y garantía de la supervivencia del planeta. Ahí es nada.

Las redes sociales han sido las aliadas de este colectivo en el que participan una docena de leonesas. Arancha Pérez Cascallana, que pastorea su rebaño en Llamas de la Ribera en invierno y en los puertos de verano de Folledo de Gordón durante el estío, es una de ellas y una de las más activas.

Arancha es la encargada de dar la bienvenida a sus compañeras y desde hace unos días la voz que se oye en el videoclip ‘Despacito. Mujeres al viento’ que acaban de grabar versionando la famosa canción de Luis Fonsi, Despacito, con letra de la zamorana Charo García.

Es un canto al mundo rural y a la labor que las mujeres cumplen al frente de ganados y familias contribuyendo a la supervivencia de los pueblos que resume de una forma lírica el manifiesto de Ganaderas en Red. El montaje audiovisual, una obra coral que incluye escenas de ganaderas de diferentes territorios, en diferentes contextos, es obra de Lucía Fernández Sampedro, hija de una de las integrantes de GeR.

Arancha Pérez Cascallana podría podría haberse dedicado a la música, pero, ya casada y con su primera hija, optó por la ganadería. «Al principio empecé ayudando a mi marido. Luego él se puso a trabajar y el primer día que salí sola con las ovejas una se accidentó y se partió la pata», cuenta como anécdota.

El percance no fue un mal augurio. Fue el comienzo de un oficio al que nunca había pensado dedicarse. Le gustaba cantar y probó varias temporadas con Segunda Generación C, los herederos de la legendaria orquesta los Cirolines de Benavides de Órbigo.

Arancha, que es asturiana de nacimiento y vive en León desde la adolescencia, se adaptó enseguida al monte. Su marido, Amador, pastoreaba las ovejas en Barrio de la Tercia, de donde es oriundo, y con el tiempo decidieron bajar a pasar el invierno a la ribera.

Primero en Vilecha y luego en Zacos de Cepeda, su suegra y ella pasaban juntas la semana con el ganado. En Llamas le ayudó su hermano una temporada y finalmente su marido dejó el trabajo y volvió a la ganadería. Cada cual con su rebaño, ella en Llamas y él en Carrizo. En verano, en Folledo, «para mí son como las vacaciones, juntamos los dos rebaños y se ocupa él más».

En Llamas de la Ribera también encontró la posibilidad de cantar para pequeñas fiestas en compañía del panadero del pueblo, otro aficionado a la música y durante varios años ha sido la artífice de las fiestas de Barrio, aunque este año se lo está pensando.

Ganaderas en Red surgió en 2015 a partir de una mesa redonda de mujeres ganaderas en Territorios Pastoreados. Varias asistentes empezaron a pensar en la forma de unirse y hacerse oír. En 2016 una veintena de ganaderas y pastoras celebraron el primer encuentro en Madrid en el que identificaron los temas clave que las unen: «La invisibilidad social de su labor en el sostenimiento de un mundo rural vivo y productivo, el machismo y la falta de reconocimiento de su papel en el sector o el pluriempleo por el trabajo en el campo, en el hogar y a veces también fuera de éste».

Arancha cree que las mujeres leonesas que se dedican al ganado están más reconocidas que en otras zonas de España. Personalmente, reivindica más visibilidad y apoyo para la ganadería extensiva. A través de Ganaderas en Red ha percibido que el sector en el que comparten muchas luchas como el precio del cordero, que cada una lo vende a un precio, las dificultades para hacer la trashumancia por la pérdida de las cañadas y la amenaza que suponen para las ovejas el uso de los herbicidas sin control.

En septiembre se celebra el segundo encuentro y Arancha se ha convertido en la voz que canta ‘Despacito. Mujeres al viento’ en favor de la ganadería extensiva y las mujeres que no sólo partícipes sino legítimas representantes de un sector y de un mundo que les pertenece por derecho propio. El videoclip está colgado en You Tube y se ha reproducido más de 80.000 veces. El enlace es  https://www.youtube.com/watch?v=Cx_QA1iHsNA

tracking