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Las brígidas leonesas y el 'renuberu'

La tradición recibe a febrero con los toques de . tente nube, para conjurar tormentas y granizadas

Una joven de Villabalter tira del badajo en la tarde del 31 de enero del año pasado. MARCIANO PÉREZ

Una joven de Villabalter tira del badajo en la tarde del 31 de enero del año pasado. MARCIANO PÉREZ

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ANA GAITERO | LEÓN
León

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Febrero cogía a León con los mozos subidos en los campanarios. La noche del 31 de enero, víspera de Santa Brígida y San Severo, el santo Tormentero, las campanas repicaban con la fuerza de una tormenta para conjurar al ‘renuberu’, el diablillo que la mitología popular leonesa comparte con otros territorios del noroeste ibérico y cuya misión es sembrar los campos de piedras y hielos, fastidiar al pobre agricultor.

Lo que es realmente singular de la cultura leonesa es la invocación a Santa Brígida en el ritual. Esta santa irlandesa, recoge la tradición celta de Brigid, la diosa de la inspiración, la sanación y la advinación y también es muy celebrada en Escocia. No se encuentra rastro de esta fiesta en otros lugares de España, ni existe rastro de su culto, como señalan Nicolás Bartolomé Pérez y José Luis Alonso Ponga. Es una de las incógnitas que hay por despejar de la tradición leonesa.

La tradición del tente nube, que era una auténtica fiesta en los pueblos, cayó desde mediados del siglo XX. Sin embargo, todavía hoy hay lugares del sur de León, como Fresno de la Vega, donde pervive y la juventud, chicos y chicas en los nuevos tiempos, corre por las torres de las iglesias para tirar del badajo y hacer sonar las campanas mientras recitan la oración: «Tente nube, tente tú, que Dios puede más que tú» y a continuación: «Tente nube, tente ya que Dios puede más que el diablo».

En Villabalter las nuevas generaciones aún tienen quien les enseñe los diferentes toques de campanas. Pedro Delgado, a sus 85 años, dirige un año más el ritual para los cuatro pupilos (tres chicas y un chico) que tiene en el pueblo. «Santa Brígida y Santo Tormentero el primer día de febrero», es la letra que completa el toque de esta noche larga que es la entrada a un mes corto y un poco más luminoso, como anuncian las Candelas o Candelario.

Un mes que venía preñado, por San Blas la cigüeña verás y que ahora, si hay que fiarse de las cigüeñas, llega muy adelantado. A continuación, el mismo día 5, llegan las Águedas, para que las mujeres tomaran el poder por un día. Ahora las mujeres, que preparan huelga feminista para el 8 de marzo, quieren compartir el poder todos los días del año. Y ser parte de la sociedad.

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