Muere el misionero leonés que dirigió la mayor parroquia del mundo

Lo enterrarán en Guatemala, tal y como fue su deseo, por ser su último destino pastoral. El misionero comboniano Balbino Rodríguez Lorenzana, leonés de Carbajal de la Legua (1944), ha pasado toda su vida pastoral en Centroamérica, donde llegó a dirigir en México len 1986 la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe, la mayor del mundo, situada en el Valle del Chalco, un lugar que no contaba ni con agua ni luz eléctrica, se puso al frente de trescientas mil almas viviendo en condiciones infrahumanas.

Tras ser ordenado sacerdote en 1970 apostó por desarrollar su carrera pastoral en Brasil, México, España, Costa Rica, Brasil, Nicaragua y Salvador. «Ha dedicado una parte de su vida al trabajo pastoral en varias misiones de Brasil, México, Nicaragua y El Salvador. La otra parte fue dedicada a la formación de futuros misioneros en Granada, Ciudad de México y San José de Costa Rica», asegura el sacerdote Pedro Andrés Miguel, provincial de España, que destaca «que su carácter y su austeridad de vida no eran de fácil comprensión inicial pero luego dejaban profunda huella en los jóvenes».

Murió el 20 de enero por un derrame cerebral tras una semana de convalecencia. Los Misioneros Combonianos que están en Centroamérica estaban terminando una asamblea provincial en Guatemala y el 10 de enero fue ingresado en el hospital. El funeral y posterior sepultura se oficializó el día 21 a las 15.00 horas en Guatemala. «El padre Bilbaino había manifestado en varias ocasiones últimamente su intención de retirarse a una vida contemplativa y de un modo no previsto lo ha conseguido y en mayor plenitud», asegura el padre Pedro Andrés Miguel.