calidad y tradición
En pleno Barrio Húmedo, frente a la iglesia de san Martín, se ubica La Bodega del Húmedo, un lugar pequeño pero coqueto en el que disfrutar de las delicias de la cocina más tradicional con la garantía de los mejores productos del mercado y el buen hacer del responsable de los fogones, Álvaro Candelas.
El alma máter de este lugar con mucho encanto es Aníbal Fuertes, quien cuenta con tres décadas de experiencia en establecimientos del casco antiguo de la ciudad y quien lo puso en marcha hace cuatro años con la idea de recuperar la cocina más tradicional frente a las nuevas ideas más modernas que han surgido en los últimos años. Los guisos de antaño son los protagonistas de la carta en La Bodega del Húmedo, donde los arroces tienen también un papel protagonista. Estos han ido cambiando y evolucionando hasta convertirse en uno de los grandes reclamos del público. De la paella de marisco al arroz negro con calamares y almejas, pasando por otras combinaciones con un toque más leonés como el arroz con manitas de cerdo y pulpo, de verduras con costra de alioli negro o el meloso de boletus y pato. Todo un deleite para los sentidos a base de recetas muy novedosas con ingredientes que llevan el inconfundible sello de León.
Disponen también de una cuidada selección de platos fuera de carta y siempre primando el producto de calidad y de proximidad. Los fines de semana ofrecen pescado y marisco traído directamente de Asturias o Galicia que acompañan con un rico sofrito y unas patatas panadera asadas al horno. El bacalao ‘bodega’ —con crema de patata al horno — y al ajo arriero —con un giro personal en la receta que incluye un huevo poché— son otras opciones de lo más apetecible.
El precio medio ronda los 35 euros por persona y entre semana ofrecen, por 15 euros, un cocido de botillo —con patata, chorizo y berza, una sopa delante y natillas de postre— que no para de sumar adeptos.